Último momento | Elon Musk y EE.UU. presionan al mundo para que usen esta tecnología y tener el control total de las comunicaciones
Un reciente informe reveló documentos filtrados del Departamento de Estado que develan la particular estrategia estadounidense.
En un mundo cada vez más digital, el control de las comunicaciones se ha convertido en una herramienta esencial para consolidar poder e influencia. Las grandes potencias buscan asegurar su liderazgo tecnológico, utilizando sus redes para conectar regiones remotas y expandir su alcance global.
SpaceX, la empresa de Elon Musk, ha tomado un rol central con su servicio de internet satelital, Starlink, como parte de una estrategia más amplia de los Estados Unidos para expandir su influencia tecnológica.
Según un reciente informe, documentos internos del Departamento de Estado revelan que esta expansión no es solo comercial, sino también política.
Estos registros indican que el gobierno estadounidense ha presionado a varias naciones para que otorguen licencias a Starlink como parte de negociaciones comerciales, posiblemente en un intento por contrarrestar la influencia de China y Rusia en el sector de las comunicaciones satelitales.
¿Cómo Elon Musk y EE.UU. buscan tener el control total de las comunicaciones?
La expansión de Starlink se ha convertido en un componente central de la estrategia tecnológica de Estados Unidos. Según documentos filtrados por el Washington Post, el Departamento de Estado ha utilizado acuerdos comerciales como una herramienta para promover esta tecnología en varios países:
- En Lesoto, Starlink obtuvo su primera licencia de servicios de internet satelital semanas después de que Estados Unidos impusiera aranceles del 50 % a sus exportaciones.
En India, las aprobaciones regulatorias para Starlink avanzaron rápidamente, con la expectativa de que facilitarían nuevos acuerdos comerciales.
Otras naciones, como Somalia, Bangladés y Vietnam, también han hecho concesiones similares para evitar tarifas más altas y mejorar sus relaciones comerciales con Washington.
Aunque los documentos no muestran que Trump haya pedido aprobaciones de Starlink a cambio de bajar aranceles, sí se ve que Marco Rubio ha presionado más a los funcionarios para que aprueben los servicios de la empresa mientras avanzan las negociaciones comerciales.
Estos movimientos podrían ser parte de un esfuerzo más amplio para contrarrestar a China, que también busca expandir su influencia en el mercado global de las telecomunicaciones.
¿Qué impacto tiene esta estrategia de control global en otros países?
De acuerdo con el informe, esta táctica ha puesto a varios gobiernos en una situación delicada. En algunos casos, las autoridades deben equilibrar las demandas comerciales de Estados Unidos con las preocupaciones locales sobre la soberanía tecnológica.
Por ejemplo, en India, se considera que el rápido proceso de aprobación para Starlink podría facilitar futuros acuerdos comerciales con Washington, aunque también podría generar tensiones con otros socios comerciales.
Además, algunos analistas advierten que esta estrategia podría crear nuevas dependencias tecnológicas, limitando la capacidad de los países en desarrollo para negociar en igualdad de condiciones en el futuro.
La expansión de Starlink también podría generar conflictos con proveedores locales de telecomunicaciones, que podrían verse desplazados por esta tecnología de bajo costo y alta capacidad.