Tiembla Amazon: el fracaso que afectó a las entregas para siempre y la empresa quiere olvidar
Descubre cuál fue la innovación del gigante de las compras online que tuvo que ser reestructurada por completo.
Durante más de una década, grandes empresas tecnológicas han prometido transformar el mundo de las entregas con soluciones futuristas. Sin embargo, no todas esas promesas se cumplieron, y algunas terminaron en silencio, lejos de los titulares iniciales.
A lo largo de los años, ciertos proyectos emblemáticos perdieron tracción por problemas técnicos, presupuestos inflados o decisiones de diseño que no pasaron la prueba del tiempo. Incluso los gigantes del sector han tenido que retroceder ante desarrollos que, en la práctica, no funcionaron como se esperaba.
Uno de los casos más llamativos surgió de una de las compañías más poderosas del planeta. Un ambicioso plan que apuntaba a revolucionar la logística minorista terminó protagonizando fallas sistemáticas. Y ahora, con documentos filtrados, se revela por qué este fracaso sigue persiguiendo a Amazon.
¿Qué falló con los drones de entrega de Amazon?
El programa de entrega Prime Air, anunciado por Jeff Bezos en 2013, prometía que millones de paquetes volarían por los cielos en cuestión de minutos. Sin embargo, más de una década después, los drones de Amazon siguen sin despegar como se esperaba.
El modelo más reciente, el MK30, ha sufrido incidentes que revelan una falla estructural crítica.
Según documentos del National Transportation Safety Board (NTSB) obtenidos por Bloomberg, una actualización de software dejó a los sensores lidar (que utilizan estos drones) expuestos a condiciones climáticas leves.
Durante pruebas en lluvia, los drones confundieron la señal de aterrizaje y cortaron el motor en pleno vuelo. El resultado: múltiples drones desplomándose de forma repentina y peligrosa.
A diferencia de su antecesor, el MK27, el nuevo modelo ya no cuenta con sensores físicos de aterrizaje. Los llamados "squat switches" -dos pequeñas extensiones de metal- fueron eliminados, lo que dejó al sistema completamente dependiente de una lectura láser vulnerable.
¿Por qué ya no aterrizan?
Otra diferencia clave es que los nuevos drones ya no están diseñados para aterrizar. En lugar de posarse en el suelo, como lo hacían versiones anteriores, el MK30 simplemente deja caer el paquete desde unos tres o cuatro metros de altura.
Esto elimina la necesidad de sensores de contacto, pero también vuelve inútil cualquier protocolo de aterrizaje controlado si algo falla.
¿Cómo impacta este fracaso en el futuro de las entregas de Amazon?
La promesa de un sistema de entregas aéreas masivas, silencioso y eficiente está en jaque. Aunque Amazon niega haber recortado funciones por motivos de costo -y calificó las acusaciones como "irresponsables"-, los hechos documentados apuntan a un patrón preocupante:
- El retiro de sistemas redundantes de seguridad.
- El mal funcionamiento del lidar en condiciones climáticas comunes.
- Una pérdida de confianza en las pocas ciudades donde se probó el servicio.
¿Qué significa esto para los consumidores?
El fracaso inicial de Prime Air marca un precedente en la industria tecnológica. A pesar de años de desarrollo y grandes inversiones, la entrega por drones sigue siendo una promesa incumplida. Para los usuarios, esto significa:
- Mayor incertidumbre sobre los tiempos y métodos de entrega.
- Una reducción en la apuesta por tecnología autónoma en entornos urbanos.
- Potencial retraso en innovaciones logísticas que realmente mejoren la experiencia de compra.
Con una flota cada vez más cuestionada y una comunidad cansada del ruido y los accidentes, Amazon parece querer dejar atrás esta etapa y volvió a implementar el sistema tras dos meses de pausas.