Son estadounidenses y compraron un pueblo abandonado de Zamora por 350.000 euros: quieren traer turistas de todo el mundo
Un empresario estadounidense adquirió en las últimas semanas un pueblo abandonado en España.
El empresario estadounidense Jason Lee Beckwith compró junto a su pareja el pueblo abandonado de Salto de Castro. Se trata de una localidad fantasma ubicado en los Arribes del Duero, Zamora, justo en la frontera con Portugal. El matrimonio trabajará para fomentar el turismo y llamar la atención de todo el mundo.
Si bien es un espacio al que no se le prestó atención por mucho tiempo, el Parque Natural de los Arribes del Duero es uno de los terrenos más abundantes en el pueblo y podría convertirse en la atracción turística para elevar el estatus de la zona.
Los estadounidenses quieren construir hoteles y complejos para que los huéspedes tengan una buena estadía y decidan volver, pero respetarán la fauna que rodea al pueblo para no intervenir en su naturaleza.
Atracción turística: una pareja de estadounidenses compró un pueblo abandonado en Zamora
El alcalde explicó que el plan de transformación de Salto de Castro se desarrollará en dos etapas. En la primera fase, se renovará la zona de la iglesia y los espacios destinados a la hostelería. Luego, se llevará a cabo la rehabilitación de las viviendas, según informó el medio El Español.
Salto de Castro dispone de un total de 44 viviendas, una escuela y un antiguo cuartel de la Guardia Civil. Estos inmuebles remontan al año 2000 por su actual propietario a Iberdrola, con la intención de convertir el lugar en un hotel rural, un proyecto que no llegó a materializarse.
A su vez, el pueblo cuenta con un bar, una iglesia y una hospedería que contempla un plan para ofrecer 14 habitaciones, un salón y servicio de lavandería.
La compra de la propiedad se realizó entre 300,000 y 350,000 euros, según el portal El Español.
¿Cuál es la historia del pueblo Salto de Castro y por qué atraerá turistas?
Salto de Castro fue construido por Iberduero (actual Iberdrola) en la década de 1950 para alojar a las familias de los trabajadores que participaban en la construcción de la presa de Castro.
Tras la finalización de las obras de la presa en 1952, y con la automatización de las instalaciones, los empleados fueron trasladados a otros destinos, y el pueblo quedó deshabitado en 1989.
Desde entonces, Salto de Castro ha permanecido abandonado, convirtiéndose en un ejemplo de la "España vaciada", término que describe áreas rurales con escasa población y falta de servicios.
Ahora se puso en marcha el proyecto denominado "Salto de Castro 2026" para mejorar las edificaciones existentes, los espacios para eventos y diversas instalaciones de ocio y atraer turistas de todas partes del mundo.