Revelan la verdadera identidad de Jack el Destripador luego de 136 años: tiene el ADN que lo confirma
La identidad del primer asesino serial de Londres se mantuvo oculta por más de un siglo y una nueva investigación podría cambiarlo todo para siempre.
Después de más de un siglo de misterio, la identidad de Jack el Destripador, el asesino que aterrorizó Londres, parece haber sido finalmente revelada. Científicos forenses han confirmado que Aaron Kosminski, un barbero polaco, es el responsable de los brutales crímenes cometidos en 1888. Este descubrimiento se ha basado en un análisis de ADN.
El análisis se centró en un pañuelo manchado encontrado cerca de la víctima Catherine Eddowes. Tras extraer ADN mitocondrial del objeto, los resultados mostraron coincidencias con los descendientes de Kosminski, lo que sugiere que él fue el autor de los homicidios. No obstante, aún persisten dudas sobre la fiabilidad de las pruebas.
A pesar de la coincidencia genética, varios expertos cuestionan si estos resultados son suficientes para cerrar el caso. Las críticas se centran en la falta de detalles técnicos y la posible contaminación de la evidencia.
¿Revela el ADN la verdadera identidad de Jack el Destripador?
El reciente análisis forense muestra que el ADN extraído del pañuelo encontrado junto al cuerpo de Catherine Eddowes coincide con el de los descendientes de Aaron Kosminski. La investigación utilizó ADN mitocondrial, heredado exclusivamente de la madre, para comparar muestras con los familiares de las víctimas y el sospechoso.
La investigación también proporcionó detalles sobre las características físicas del asesino, como su cabello castaño y ojos marrones, que coinciden con las descripciones de testigos. Sin embargo, los autores del estudio señalan que estas características no son exclusivas de Kosminski, lo que limita la validez de las conclusiones.
¿Es suficiente el ADN para confirmar a Kosminski como Jack el Destripador?
A pesar de los avances, el estudio ha sido recibido con escepticismo por algunos expertos en genética. La falta de detalles sobre las secuencias genéticas y la presentación de los resultados en gráficos ha generado dudas sobre la veracidad de las pruebas.
Algunos científicos sostienen que el ADN mitocondrial no puede ser utilizado para confirmar una identidad, ya que solo puede excluir sospechosos. Además, la falta de pruebas que confirmen que el pañuelo estuvo en la escena del crimen añade incertidumbre al caso. Por lo tanto, el misterio de Jack el Destripador podría no resolverse tan fácilmente.