Hallazgo del siglo | Estaban de excursión por la montaña y encontraron un cofre lleno de monedas de oro de 1808: ¿cuánto valen?
Unos excursionistas descubrieron un tesoro histórico sin precedentes.
Un simple paseo de montaña terminó con un descubrimiento digno de película. Dos excursionistas en la República Checa tropezaron por accidente con un antiguo contenedor metálico que escondía casi 600 monedas de oro, joyas y objetos de valor incalculable.
Lo que parecía solo una caminata más por las montañas de Podkrkonoší terminó revelando uno de los hallazgos históricos más impactantes del último siglo.
El misterioso tesoro: monedas imperiales, joyas y objetos únicos
Lo que encontraron dentro dejó a todos sin aliento: brazaletes de oro, tabaqueras, collares, monedas antiguas y hasta un peine del siglo XIX. Todo estaba cuidadosamente preservado en dos recipientes, uno de hierro y otro de aluminio.
El oro estaba perfectamente envuelto en pequeños trozos de tela negra, como si alguien hubiera querido ocultarlo con extremo cuidado.
La mayoría de las monedas datan de entre 1808 y 1915 y pertenecen al Imperio Austrohúngaro, en tiempos del emperador Francisco José I. Algunas incluso tienen marcas de circulación en los Balcanes, lo que sugiere un recorrido aún más extenso y enigmático.
¿Cómo llegó este tesoro hasta allí?
El descubrimiento ha dejado más preguntas que respuestas. ¿Quién escondió semejante fortuna en plena montaña? ¿Por qué nunca fue reclamada en más de 100 años? Para los arqueólogos del Museo de Bohemia Oriental, cada objeto es una pista.
Hay elementos de distintos orígenes: Francia, Turquía, Rumanía, Italia y Bélgica, lo que indica que este tesoro fue viajando durante décadas, tal vez en manos de comerciantes, nobles o prófugos tras la caída del imperio.
Valor histórico y económico
Según informes preliminares, el valor del hallazgo supera los 340.000 dólares, pero su verdadero impacto es histórico y cultural. Las monedas no solo representan una época, sino que algunas fueron reutilizadas como adornos en joyería tradicional de Europa del Este durante el siglo XX.
Expertos en numismática destacan que varias piezas tienen marcas sobreacuñadas, una práctica común en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos tras la disolución del Imperio Austrohúngaro. Estas contramarcas son claves para rastrear su circulación y entender cómo estas monedas pasaron de Viena a los Balcanes, y luego a Chequia.
La ciencia detrás de la conservación
Los objetos están siendo cuidadosamente analizados y restaurados por conservadores del museo, que ya planean una exposición exclusiva para el público. Se utilizarán tecnologías de escaneo 3D, rayos X y datación por carbono para conocer más detalles ocultos en estas piezas.
Los exploradores podrían recibir una recompensa
La ley checa permite que quienes descubren bienes patrimoniales reciban hasta un 10% del valor de lo hallado. En este caso, los excursionistas podrían obtener una recompensa millonaria por su hallazgo accidental.
Mientras tanto, se convirtieron en celebridades locales y protagonistas de uno de los casos más fascinantes de arqueología moderna.
Una historia que aún no terminó
El origen exacto del tesoro sigue siendo un enigma. Podría estar ligado a la caída de monarquías, a rutas de contrabando o a herencias escondidas durante conflictos bélicos. Por ahora, los investigadores piden cautela antes de sacar conclusiones definitivas. "Cada pieza es un testimonio de una Europa que ya no existe", aseguran desde el equipo científico.