Famoso actor dejó Hollywood para "cazar" inmigrantes junto a la policía: trabajó en más de 70 películas
De ser un maestro de las artes marciales a participar en operativos en la frontera. Conoce la historia.
Steven Seagal, conocido por ser una de las figuras más icónicas del cine de acción de los años 90, dejó atrás los reflectores y las cámaras para involucrarse en un nuevo rol: colaborador en operativos fronterizos en Texas.
Su transformación de actor a agente de seguridad sorprendió a fanáticos y críticos por igual, demostrando que su vida está marcada por decisiones fuera de lo convencional.
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Del cine a la frontera: cuando Hollywood se cruza con la ley
Durante décadas, Seagal protagonizó películas taquilleras como Hard to Kill y Under Siege, ganándose una reputación como experto en combate cuerpo a cuerpo.
Sin embargo, en 2011, su nombre reapareció en los titulares no por una nueva cinta, sino por ser parte activa de patrullajes reales en la frontera sur de Estados Unidos, específicamente en el condado de Hudspeth, Texas.
Las imágenes del actor empuñando un rifle de precisión, equipado como cualquier otro oficial, recorrieron los medios, generando asombro y controversia. No se trataba de una actuación: Seagal participaba en intervenciones reales contra el tráfico de personas y drogas, bajo el mando de autoridades locales.
¿Una estrategia de fama o vocación auténtica?
La reacción del público fue inmediata. Muchos pensaron que se trataba de una maniobra de marketing, un nuevo reality o una forma de mantenerse vigente. Sin embargo, el sheriff del condado desmintieron esa teoría. Aseguraron que el actor actuaba por convicción personal, impulsado por su deseo de "servir al país".
"Está aquí porque cree en lo que hace", declaró uno de los oficiales, que lo acompañó en varias misiones. Según los agentes, el compromiso de Seagal con las tareas policiales era serio y respetuoso, al punto de seguir rigurosamente los protocolos de actuación en zonas de riesgo.
La formación que lo preparó para esta misión
Lo que muchos desconocen es que Steven Seagal es un artista marcial consagrado, con un historial que va mucho más allá del espectáculo. A los 17 años se mudó a Japón, sin saber el idioma, para estudiar con los maestros más exigentes de Aikido. Allí alcanzó el séptimo Dan, convirtiéndose en uno de los primeros extranjeros en dirigir un dojo en ese país.
La disciplina marcial le otorgó algo más que habilidades físicas: adquirió una mentalidad enfocada en el control emocional, la estrategia y la defensa sin violencia excesiva. Este conocimiento se convirtió en un activo esencial durante su colaboración con las autoridades fronterizas, donde demostró tener tanto templanza como táctica.
Más allá del cine: una vida marcada por decisiones inesperadas
El caso de Seagal demuestra cómo algunas celebridades deciden reinventarse de formas poco comunes. Mientras otros actores optan por lanzar marcas o dirigir, él eligió poner sus conocimientos al servicio de causas sociales. Desde abrir una escuela de Aikido en Japón hasta sumarse a operativos en la frontera estadounidense, su trayectoria parece extraída de una película, pero es totalmente real.
Su historia refleja que, en ocasiones, la fama no basta. Hay quienes, como él, buscan un propósito más profundo, y en ese camino terminan siendo protagonistas de su propio guion... esta vez, fuera del set.
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