El país latino por el que Estados Unidos y China se pelean por proteger para convertirlo en aliado
Un territorio clave en América Latina ha captado la atención de ambas potencias, que buscan fortalecer su presencia en la región.
Estados Unidos y China son las dos economías más influyentes del mundo, y su competencia por la hegemonía global se refleja en diversas regiones. En este contexto, un país latino ha captado la atención de ambas potencias debido a su ubicación estratégica y su importancia en el comercio internacional.
Este país latino se ha convertido en un posible aliado para ambas naciones, que buscan asegurar su participación en el desarrollo económico y geopolítico de la región.
Panamá: el país latino en disputa entre Estados Unidos y China
Estados Unidos ha manifestado su preocupación ante la expansión de China en América Latina, tomando medidas para contrarrestar su influencia. En el caso de Panamá, un territorio clave por su canal interoceánico, la Casa Blanca ha expresado inquietud por las inversiones chinas en infraestructura y logística.
Con el objetivo de fortalecer su posición en la región, congresistas estadounidenses han impulsado iniciativas legislativas que facilitan la inversión en América Latina y promueven la integración económica con el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
Esta estrategia del gobierno de Donald Trump busca limitar el alcance de China y reducir la dependencia de los países latinoamericanos de la economía china.
¿Por qué Estados Unidos y China quieren a Panamá como aliado?
El Canal de Panamá es un punto de interés global que influye directamente en la relación entre Estados Unidos y América Latina. Su relevancia radica en:
- Reducción de costos y tiempo en el comercio: permite la conexión rápida entre el Atlántico y el Pacífico, evitando rutas más largas.
- Valor estratégico para la seguridad nacional: durante conflictos globales, ha sido un corredor vital para el tránsito de recursos y tropas.
- Impacto en el comercio internacional: su operación afecta las rutas comerciales y la distribución de mercancías a nivel mundial.
Si bien en 1999 Panamá asumió el control del canal, las tensiones persisten. Estados Unidos sigue observando de cerca cualquier movimiento que incremente la influencia china en la región, ya que considera esencial mantener una posición privilegiada en este punto clave para la economía global.
El país latino en disputa entre Estados Unidos y China continuará siendo un escenario de negociaciones y estrategias para ambas potencias. Su ubicación estratégica y su papel en el comercio internacional lo mantienen en la mira de estos dos gigantes económicos que buscan consolidar su influencia en América Latina.