Sueño reparador | La fruta ideal para comer luego de la cena: ayuda a dormir plácidamente y está cargada de antioxidantes

La piña es una de las frutas más apreciadas por su sabor dulce y refrescante, pero también por sus múltiples beneficios para la salud. 

Gracias a su alto contenido en triptófano, un aminoácido esencial para la producción de melatonina, esta fruta puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y favorecer la relajación. Además, es una excelente opción para quienes buscan una alimentación equilibrada y baja en calorías.

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Propiedades nutricionales de la piña

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la piña es rica en nutrientes esenciales como:

• Vitamina C: potente antioxidante que fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud de la piel.

• Yodo: contribuye al metabolismo energético normal y al funcionamiento adecuado de la glándula tiroides.

• Bromelina: enzima con propiedades digestivas y antiinflamatorias, que ayuda en la descomposición de las proteínas y facilita la digestión.

• Fibra: favorece el tránsito intestinal y contribuye a la sensación de saciedad, ideal para quienes buscan controlar su peso.

La piña y el descanso nocturno

Incluir piña en la cena puede ser una estrategia efectiva para mejorar el descanso. Su contenido de triptófano y melatonina favorece la relajación y ayuda a combatir el insomnio. Además, su fácil digestibilidad evita molestias estomacales que puedan interrumpir el sueño.

Ideas para incluir piña en la dieta nocturna

Incorporar la piña en la cena no solo aporta beneficios para el sueño, sino también variedad y sabor a la alimentación diaria. Algunas opciones deliciosas incluyen:

• Ensaladas refrescantes: combinada con espinaca, queso fresco y frutos secos.

• Con yogur natural: una opción ligera y digestiva para la noche.

• Brochetas de langostinos y piña: una combinación exótica y sabrosa.

• Lubina a la plancha con piña e hinojo: ideal para una cena nutritiva y ligera.

• Zumo de piña, manzana y zanahoria: bebida saciante y antioxidante.