Fin del SIBO | el alimento que desinflama el abdomen, mejora el sistema digestivo y lleno de probióticos
Incluir este alimento en tu dieta diaria traerá grandes beneficios y ayudará a incorporar más proteína.
El SIBO o el sobrecrecimiento bacteriano intestinal es una condición que daña el sistema digestivo, sobre todo el intestino. Existe un alimento lleno de probióticos que ayuda a desinflamar el abdomen gracias a sus fuertes propiedades antiinflamatorias.
Si bien no es una receta muy buscada en Estados Unidos, cocinarlo es muy fácil y no solo aportará buenas propiedades al tracto digestivo, sino que ayudará a mejorar la alimentación.
Se trata del yogur griego, un lácteo que aporta grandes nutrientes al organismo y que es muy consumido por deportistas que buscan adquirir más energía para su día a día.
Todas las propiedades del yogur griego para curar el SIBO
Alto contenido de proteínas
El yogur griego tiene aproximadamente el doble de proteínas que el yogur regular. Gracias a esto se lo considera una fuente de proteínas, útil para la reparación y el crecimiento muscular, la saciedad y la regulación del azúcar en sangre.
Menor contenido de azúcar
Debido a que el yogur griego se cuela varias veces, pierde su suero, lo que resulta en un producto con menos azúcar en comparación con el yogur regular.
Alta en probióticos
El yogur griego se destaca porque contiene probióticos gracias a su fermentación, bacterias beneficiosas que apoyan la salud digestiva, mejoran la función inmunológica y ayudan a mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal.
Buen aporte de calcio y vitamina B12
El yogur griego es una buena fuente de calcio, esencial para la salud ósea, y de vitamina B12, esta proteína es fundamental la formación de glóbulos rojos y la función nerviosa adecuada.
Paso a paso, cómo preparar yogur griego casero con probióticos
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera (puede ser de vaca o de cualquier otro tipo que prefieras)
- 2 cucharadas de yogur natural (esto se usará como iniciador para la fermentación)
- 1 cucharadita de miel o azúcar (opcional, para endulzar)
Instrucciones:
Calentar la leche:
- Vierte la leche en una olla grande y caliéntala a fuego medio-alto. Quieres calentarla hasta que esté entre 40°C y 45°C, lo cual es ideal para que los probióticos puedan activarse.
- Remueve la leche ocasionalmente para evitar que se queme o hierva.
Agregar el iniciador:
- Una vez que la leche esté a la temperatura adecuada, retírala del fuego.
- Vierte unas cucharadas de leche tibia en un tazón pequeño y disuelve las 2 cucharadas de yogur natural en ella.
- Vuelve a verter la mezcla de yogur en la olla con la leche caliente, removiendo bien para asegurar que el iniciador esté completamente mezclado.
Fermentación:
- Vierte la mezcla en un recipiente limpio y cúbrelo con una tapa o envoltura de plástico.
- Coloca el recipiente en un lugar cálido y oscuro para la fermentación. Puedes envolverlo en una manta o usar un horno apagado pero con la luz encendida para mantener la temperatura.
- Deja reposar durante 4 a 12 horas. Cuanto más tiempo fermente, más espeso y fuerte será el yogur.
Filtrado para obtener yogur griego:
- Después del tiempo de fermentación, vierte el yogur en un colador forrado con una gasa o un paño de algodón limpio y colócalo sobre un tazón grande para drenar el suero.
- Deja el yogur escurrir en la nevera durante unas horas o durante la noche hasta que alcance la consistencia deseada de yogur griego.
- Si prefieres un yogur aún más espeso, puedes usar un filtro o bolsa de queso especial para hacer yogur griego.
Endulzar y servir (opcional):
- Puedes añadir miel, frutas, muesli, o cualquier otro complemento que te guste antes de servir tu yogur griego casero.