Deportaciones masivas en Texas: estos migrantes serán los primeros afectados por las medidas de Donald Trump

Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, Estados Unidos se prepara para una nueva etapa en políticas migratorias. El presidente electo ha anunciado que implementará deportaciones masivas en Texas. Atención inmigrantes, quiénes serán los primeros afectados. 

El gobernador del estado, Greg Abbott, ha compartido detalles sobre cómo se llevará a cabo esta iniciativa. Esta medida se enmarca en la estrategia de seguridad fronteriza impulsada por Trump y apoyada por Abbott, con el objetivo de fortalecer el control migratorio.

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Cómo será la deportación masiva en Texas y a quiénes afecta

Greg Abbott, firme aliado de Trump durante la campaña, confirmó que las deportaciones masivas se centrarán inicialmente en personas con antecedentes penales. En sus declaraciones, el gobernador afirmó que este plan tiene como fin garantizar una frontera más segura, un compromiso que, asegura, el nuevo presidente está decidido a cumplir.

Entre los puntos clave de la estrategia de Trump sobre políticas migratorias, Abbott destacó los siguientes:

• Prioridad en la deportación de personas con historial criminal.
• Trump prevé emplear una ley de 1798 para respaldar la deportación de aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos.
• El presidente electo quizás involucre a la Guardia Nacional en la vigilancia fronteriza.

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Costos y desafíos de una deportación masiva en USA

El Consejo de Inmigración Estadounidense (AIC) ha advertido sobre el elevado costo económico que implicaría una deportación masiva de estas dimensiones. 

Según sus estimaciones, se requerirían alrededor de USD 315.000 millones para deportar a la población indocumentada a la que Trump apunta. Este costo representa un desafío significativo, no solo en términos económicos, sino también en la logística y los recursos que demandaría una operación de esta magnitud.

Prioridades del gobierno de Trump en Texas

Trump y Abbott han dejado en claro que la seguridad fronteriza será una prioridad en el nuevo gobierno. Con estas medidas, ambos líderes buscan dar un mensaje de fortaleza y control en la frontera, en un esfuerzo por disuadir la inmigración irregular y mantener un entorno seguro. 

No obstante, las críticas sobre el impacto humanitario y el enorme costo de la implementación ya se hacen notar.

Con estas disposiciones, el gobierno de Texas se alinea con la visión de Donald Trump para la seguridad fronteriza, marcando el inicio de una era de estrictas políticas migratorias en Estados Unidos.