Milagro en el Vaticano | El papa León XIV ya reveló el rumbo que tomará la Iglesia Católica y recordó a San Agustín: "Nosotros somos..."
El Sumo Pontífice profundizó sobre un importante desafío al que deberá enfrentarse la Iglesia y habló de la misión que todos tenemos como sociedad.
Tras su reciente asunción como Sumo Pontífice, el papa León XIV dedicó su primera audiencia en el Aula Paulo VI a los representantes de los medios de comunicación que trabajaron durante el cónclave.
En este encuentro el Sucesor de Pedro ahondó sobre los desafíos que deberá enfrentar la Iglesia en esta nueva era que comienza y la misión que, a su juicio, todos compartimos como sociedad.
En ese sentido, recordó un sermón específico de San Agustín, que se posiciona como una de las máximas fuentes de inspiración para el papado de Prevost.
El rumbo que debe tomar la Iglesia Católica, según el papa León XIV
En el pedido que realizó a los comunicadores, el Pontífice pidió "no huir" frente a los "tiempos difíciles" que atraviesa la humanidad.
En cuanto a los desafíos que debe enfrentar la Iglesia Católica, León XIV, señaló que "debe aceptar el reto del tiempo" y ahondó sobre rol central que tendrá la comunicación en este camino.
"Hoy en día, uno de los retos más importantes es promover una comunicación capaz de sacarnos de la «torre de Babel» en la que a veces nos encontramos, de la confusión de lenguajes sin amor, a menudo ideológicos o sectarios", explicó.
La palabra de San Agustín que recordó el papa León XIV
El líder religioso señaló que el periodismo y la comunicación no pueden existir fuera del tiempo y de la historia. En este mismo marco recordó el Sermón 311 de San Agustín
"Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos", San Agustín (Sermón 311)
Prevost define a la comunicación no sólo como la transmisión de información, sino como la creación de cultura y nuevos entornos tanto humanos como digitales, especificando que en este momento es particularmente necesaria.
"Pienso, en la inteligencia artificial, con su inmenso potencial, que exige, sin embargo, responsabilidad y discernimiento para orientar las herramientas por el bien de todos, de modo que puedan producir beneficios para la humanidad", explicó, entendiendo que se trata de una misión que no discrimina ni edades ni roles sociales.
Así, pidió entonces desarmar la comunicación de "todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio".
"Una comunicación desarmada y desarmante nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana", aseguró.