Se despide IRS: la última medida de Elon Musk que cambiará definitivamente el futuro del organismo
Descubre cómo influirá esta decisión en el destino de la recolección de impuestos en Estados Unidos.
Una nueva decisión de Elon Musk, titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ejecutada por el presidente Donald Trump, podría transformar el Servicio de Impuestos Internos (IRS).
El despido de 7.000 empleados en período de prueba afectaría la fiscalización de grandes contribuyentes y la recaudación fiscal. La mayoría de los despedidos trabajaban en tareas de cumplimiento, asegurando el pago de impuestos y deudas pendientes.
El plan de reducción estatal impulsado por Musk busca recortar gastos y reorganizar el ente fiscal, lo que podría debilitar su capacidad de fiscalización y alterar el control tributario en el país.
Se despide IRS: el impacto de la última medida de Elon Musk en el organismo
Los despidos masivos en el ente fiscal podrían afectar directamente las auditorías a grandes fortunas y empresas. La reducción de personal podría limitar la capacidad del organismo para perseguir a evasores fiscales con recursos legales sofisticados. Esto podría traducirse en una caída en la recaudación y un aumento del déficit fiscal.
Desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación en 2022, el IRS había recibido una inyección de USD 80.000 millones para modernizar su operativa y mejorar el cumplimiento fiscal. Sin embargo, el Congreso redujo posteriormente una parte de estos fondos, y ahora, con los despidos masivos, el esfuerzo por mejorar la recaudación se verá seriamente afectado.
La Unión Nacional de Empleados del Tesoro calificó la medida como un golpe a los contribuyentes que esperan un servicio eficiente y una fiscalización equitativa. Además, advirtieron que la reducción de personal podría generar retrasos en devoluciones de impuestos y una menor capacidad de respuesta ante consultas y reclamos.
El futuro del IRS tras la última medida de Elon Musk
El recorte también podría generar un cambio en las prioridades del organismo, desviando recursos desde la fiscalización de grandes corporaciones hacia pequeños contribuyentes y autónomos.
Algunos especialistas estiman que la falta de personal podría llevar a que auditores especializados en grandes casos se vean obligados a enfocarse en contribuyentes de menor impacto fiscal.
Desde la administración, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendió los recortes asegurando que el problema no es la falta de ingresos, sino el exceso de gasto público. No obstante, los recortes podrían facilitar la evasión fiscal, beneficiando a quienes buscan eludir sus obligaciones tributarias.
Mientras tanto, el sindicato del IRS ya inició acciones legales para revertir los despidos, argumentando que afectan la operatividad del organismo y ponen en riesgo la estabilidad de miles de trabajadores.