El país de Latinoamérica que va a ser potencia mundial en 3 años según el FMI: China y Estados Unidos se pelean por su amistad
El Fondo Monetario Internacional pronosticó que este país de América Latina transformará su realidad económica para 2028.
En un escenario global marcado por cambios económicos y geopolíticos, un país de América Latina está ganando protagonismo. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), Brasil se perfila para convertirse en una de las ocho economías más grandes del mundo para el año 2028.
Este avance ha despertado el interés de potencias como Estados Unidos y China, que compiten por estrechar lazos con esta nación clave en la región.
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El país latinoamericano que será potencia en 2028, según el FMI
El ascenso de Brasil no es casualidad, sino el resultado de años de esfuerzos para diversificar su economía y reducir su dependencia de la exportación de materias primas. A través de inversiones estratégicas en sectores como la manufactura avanzada, las energías renovables y la agroindustria, el país ha consolidado una base económica sólida que lo posiciona como un actor clave en el panorama global.
De acuerdo con las proyecciones del FMI, Brasil ocupará el octavo lugar entre las economías más grandes del mundo en 2028, justo detrás de potencias como Estados Unidos, China e India. Este logro representa un cambio significativo para América Latina, consolidando a Brasil como líder regional y un socio estratégico para los principales actores de la economía mundial.
¿Por qué Brasil será una potencia mundial para 2028?
Los pilares económicos que transformarán a Brasil en la única potencia mundial de América Latina son los siguientes:
Diversificación económica
Brasil ha implementado un modelo económico que va más allá de la exportación de materias primas, como soja, petróleo y minerales. El país ha apostatado por:
- Tecnología y fabricación avanzada: aumentando la competitividad en los mercados globales.
- Energías renovables: líder en energía hidroeléctrica, solar y eólica, Brasil no solo satisface su demanda interna de forma sostenible, sino que también exporta tecnología y conocimiento en este sector.
- Agroindustria: como uno de los mayores productores mundiales de soja, café y carne, Brasil sigue siendo un referente en el sector agrícola gracias a prácticas innovadoras y cadenas de suministro eficientes.
Mercado interno dinámico
El crecimiento de la clase media brasileña ha impulsado la demanda de bienes y servicios, creando un efecto positivo en la economía. Políticas sociales enfocadas en la educación, salud y vivienda han reducido la desigualdad, mejorando el poder adquisitivo de millones de ciudadanos y fomentando un entorno favorable para el emprendimiento y la innovación.
Inversión extranjera directa
La estabilidad política y económica de Brasil ha atraído la atención de inversores internacionales, especialmente en sectores como infraestructura, tecnología y energías limpias. Esto no solo genera empleo, sino que también posiciona al país como un destino atractivo para el capital extranjero.
El futuro prometedor de Brasil y la lucha de China contra EE.UU.
El crecimiento de Brasil no ha pasado desapercibido para las principales potencias mundiales. China, el mayor socio comercial de Brasil, ha reforzado su relación mediante acuerdos de cooperación en infraestructura y comercio. Por otro lado, Estados Unidos busca contrarrestar la influencia china en la región, fortaleciendo sus vínculos con Brasil a través de iniciativas comerciales y alianzas estratégicas.
El ascenso de Brasil como potencia económica podría tener repercusiones en América Latina. Como líder regional, el país a cargo de Lula Da Silva puede actuar como un motor de integración, promoviendo acuerdos comerciales que benefician a la región en su conjunto.
Según estudios como los de Goldman Sachs, Brasil tiene el potencial de superar a economías establecidas como Francia para 2050, consolidándose como una de las principales potencias globales.