El nuevo acuerdo multimillonario de Estados Unidos que podría financiar la Tercera Guerra Mundial
La nueva decisión de la administración de Trump enciende alarmas. Descubre de qué se trata.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el pasado viernes un nuevo acuerdo multimillonario con otro país que pone en alerta a quienes se preocupan por una nueva guerra que pueda desestabilizar el mundo.
Se trata de un acuerdo de venta de armas por más de 7 mil millones de dólares a Israel, que incluye miles de misiles Hellfire y bombas, y ha sido aprobado sin pasar por el proceso estándar de revisión del Congreso.
La medida ha generado controversia, ya que se eludió la evaluación habitual por parte de las comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y el Senado, lo que ha provocado duras críticas.
El anuncio se produce días después de una reunión entre el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente Donald Trump, junto con otros altos funcionarios de la administración estadounidense en la Casa Blanca.
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¿Qué implica este acuerdo de armas a Israel?
Este acuerdo multimillonario, que incluye armas avanzadas como los misiles Hellfire y bombas, se presenta como un refuerzo significativo a las capacidades militares de Israel. Sin embargo, la aprobación de la venta sin la debida revisión por parte del Congreso ha generado una ola de críticas, tanto en el ámbito político como en el público.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha sido señalado por no proporcionar documentación suficiente que respalde esta decisión, lo que ha aumentado la tensión con miembros del Congreso, quienes afirman que esta medida menoscaba su autoridad y poder de supervisión.
¿Cómo reaccionó el Congreso ante esta venta de armas?
El Congreso ha mostrado sorpresa, pero no asombro, por la decisión tomada por la Casa Blanca, considerando este paso como parte de una tendencia más amplia en la que la administración Trump no respeta los procedimientos y la supervisión del poder legislativo.
Varios miembros del Congreso y exfuncionarios del Departamento de Estado han denunciado que este tipo de acciones pone en riesgo el equilibrio de poder.
Por su parte, el exfuncionario del Departamento de Estado, Josh Paul, quien renunció en 2023 debido a la política sobre Gaza, criticó duramente el acuerdo, señalando que al eludir el proceso de revisión congresional, la administración está esencialmente "ignorando" el rol del poder legislativo en este tipo de decisiones.