Confirmado | El IRS realizará auditorias en las declaraciones de impuestos e investigará a todas estas personas
El Servicio de Impuestos Internos realiza revisiones a ciertos contribuyentes. Conoce los consejos para no cometer errores y evitar las inspecciones.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció un aumento en sus auditorías fiscales para 2025, con el objetivo de detectar inconsistencias en las declaraciones de impuestos y mejorar el cumplimiento tributario.
La medida se enfoca en sectores específicos de contribuyentes y forma parte de una estrategia más amplia para optimizar la recaudación fiscal. A continuación, los detalles.
Inspecciones del IRS: ¿Cómo selecciona a los contribuyentes auditados?
Según el sitio oficial del IRS, ser elegido para una auditoría fiscal no implica necesariamente que haya irregularidades en la declaración de impuestos. La agencia utiliza diferentes métodos para seleccionar a los contribuyentes:
Selección aleatoria y por computadora: algunas declaraciones son escogidas con base en fórmulas estadísticas y patrones obtenidos de auditorías previas dentro del Programa de Investigación Nacional.
Revisiones relacionadas: si un contribuyente tiene vínculos financieros con otra persona o empresa bajo auditoría, su declaración también podría ser revisada. Esto ocurre en sociedades comerciales o cuando un socio de negocios es investigado.
Alerta IRS: ¿quiénes tienen mayor riesgo de ser auditados?
De acuerdo con Michael Steffany, abogado fiscal en Withersworldwide, el IRS prioriza auditorías en sectores con mayor potencial de recuperación de ingresos fiscales. Entre los contribuyentes con más probabilidades de ser auditados se encuentran:
Personas con ingresos anuales superiores a $10 millones.
Declaraciones con discrepancias entre los ingresos reportados y registros fiscales.
Empresas con estructuras fiscales complejas o presencia internacional.
Beneficiarios del Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC), debido a su alta tasa de errores en la documentación.
Auditorías del IRS: ¿cuáles son los factores?
El IRS utiliza inteligencia artificial y algoritmos avanzados para identificar irregularidades. Algunos factores de riesgo incluyen:
- Diferencias entre los ingresos declarados y los registros fiscales oficiales.
- Deducciones inusuales o gastos elevados en ciertas categorías.
- Vínculos financieros con personas o empresas previamente auditadas.
- Reclamo duplicado de dependientes en declaraciones separadas.
¿Qué documentos solicita el IRS en una auditoría?
Si el IRS selecciona una declaración para auditoría, el contribuyente recibirá una solicitud formal por escrito, especificando los documentos requeridos, como:
- Registros de ingresos: formatos como W-2, 1099 u otros documentos que acrediten ingresos declarados.
- Deducciones y gastos: recibos y facturas que justifiquen las deducciones reclamadas.
- Registros de inversiones: extractos bancarios y reportes de corretaje que respalden transacciones financieras.
- Otros documentos relevantes: registros relacionados con bienes inmuebles, préstamos o cualquier otro aspecto fiscal pertinente.
El IRS acepta ciertos registros en formato digital, aunque es recomendable verificar con el auditor los formatos válidos.
Importante: la ley exige conservar todos los registros utilizados para preparar una declaración de impuestos durante al menos tres años desde la fecha de presentación. Si no se puede proporcionar la documentación requerida, el contribuyente podría enfrentar sanciones y dificultades durante la auditoría.
Consejos para evitar problemas con el IRS
Para reducir el riesgo de una auditoría, los expertos fiscales recomiendan:
Reportar ingresos con precisión: asegurarse de que los ingresos declarados coincidan con los formularios fiscales como W-2 y 1099.
Evitar inflar deducciones: no reportar deducciones exageradas o gastos no comprobables.
Mantener registros organizados: guardar una documentación detallada de ingresos, gastos y deducciones.
Responder a tiempo las notificaciones del IRS: si se recibe una carta del IRS, responder dentro del plazo de 30 días para evitar sanciones y cargos adicionales.
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