Adiós a la jubilación | El Gobierno la prohibirá para quienes no hayan trabajado estos años
La Administración del Seguro Social (SSA) establece cuál es la cantidad de años mínimos que deben trabajarse para solicitar los beneficios por jubilación.
Para poder acceder a los beneficios de la jubilación del Seguro Social en Estados Unidos, es fundamental haber trabajado un mínimo de 10 años.
La Administración del Seguro Social (SSA) estipula que este periodo laboral se traduce en la obtención de 40 créditos, un requisito esencial para iniciar la recepción de los pagos mensuales correspondientes al programa.
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Cómo funcionan los créditos del Seguro Social
Los créditos laborales son la representación de las ganancias acumuladas por un trabajador a lo largo de su trayectoria profesional.
En el año 2025, cada crédito se asigna por ingresos de USD 1.810, permitiendo la obtención de hasta 4 créditos anuales. Así, con ingresos anuales de USD 7.240, se logra alcanzar el límite máximo de créditos permitidos por año, completando los 40 créditos requeridos tras diez años de trabajo.Una de las principales ventajas de este sistema es que los créditos no tienen fecha de caducidad. Según lo expuesto por la SSA, "los créditos permanecerán en su registro del Seguro Social". Esta característica proporciona flexibilidad a aquellos que experimentan interrupciones en su empleo o cambios en su trayectoria profesional.
"A lo largo de su vida, es posible que obtenga más créditos que el número mínimo requerido para ser elegible para recibir sus beneficios", indica la agencia federal.
SSA señala que no puede otorgar beneficios a quienes no hayan reunido la cantidad mínima de créditos. Fuente: archivo.
Desde qué edad puede reclamarse la jubilación del Seguro Social
El programa del Seguro Social permite a los beneficiarios solicitar sus pagos de jubilación entre los 62 y los 70 años. La elección de la edad de retiro tiene un impacto significativo en el monto de los beneficios recibidos.
Solicitar los beneficios a los 62 años conlleva un pago mensual reducido, aunque se percibe durante un período más extenso, mientras que retrasar la solicitud hasta los 70 años garantiza un incremento en los pagos mensuales. Esta flexibilidad en el momento del retiro ofrece a cada individuo la oportunidad de ajustar su decisión de acuerdo con sus necesidades financieras y personales.
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