Tromboflebitis: cuáles son los síntomas de esta patología y de qué forma se puede evitar
Conoce cuáles son los síntomas de la tromboflebitis, cómo se trata y de qué forma puede prevenirse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.
Por ese motivo, conoce qué es la tromboflebitis, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la tromboflebitis?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la tromboflebitis es una afección médica caracterizada por la inflamación de una vena, generalmente en las extremidades, que se acompaña de la formación de un coágulo sanguíneo. Esta condición puede presentarse en venas superficiales o profundas, siendo la tromboflebitis superficial la más común y menos grave. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor en la zona afectada.
El tratamiento de la tromboflebitis puede variar según la gravedad de la afección, pero a menudo incluye medidas como la aplicación de compresas calientes, el uso de medicamentos antiinflamatorios y, en algunos casos, anticoagulantes. Es fundamental buscar atención médica si se presentan síntomas, ya que la tromboflebitis profunda puede llevar a complicaciones más serias, como la trombosis venosa profunda.
¿Cuáles son los síntomas de la tromboflebitis?
- Los síntomas de la tromboflebitis se dividen en dos categorías según el tipo: 1. Tromboflebitis superficial: - Calor, sensibilidad y dolor en la zona afectada. - Enrojecimiento e hinchazón.
- 2. Trombosis venosa profunda: - Dolor en la pierna. - Hinchazón de la pierna. En el caso de la tromboflebitis superficial, se puede observar un cordón rojo y duro bajo la piel, mientras que en la trombosis venosa profunda, la pierna afectada puede volverse sensible y dolorosa.
¿Cómo saber si una persona tiene tromboflebitis?
El diagnóstico de tromboflebitis comienza con una evaluación clínica en la que el médico indaga sobre la localización de las molestias y examina las venas superficiales afectadas. Para diferenciar entre tromboflebitis superficial y trombosis venosa profunda, se pueden realizar pruebas específicas, siendo la ecografía una de las más comunes. Este procedimiento utiliza un transductor que emite ondas sonoras para crear imágenes del interior de la pierna, permitiendo al médico confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la afección.
Además de la ecografía, se puede llevar a cabo un análisis de sangre para medir los niveles de dímero D, una sustancia que se eleva en presencia de coágulos sanguíneos. Aunque un resultado elevado de dímero D no es concluyente y puede estar relacionado con otras condiciones, su análisis es útil para descartar trombosis venosa profunda y evaluar el riesgo de tromboflebitis recurrente en el paciente.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la tromboflebitis?
La tromboflebitis, una inflamación de las venas que puede estar acompañada de la formación de coágulos, puede ser tratada y prevenido mediante varias estrategias. Para la tromboflebitis superficial, se recomienda aplicar calor en la zona afectada, elevar la pierna comprometida y utilizar antiinflamatorios no esteroides de venta libre. Además, las medias de compresión son útiles para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón. En casos de trombosis venosa profunda, el tratamiento puede incluir medicamentos anticoagulantes como heparina o apixaban, que ayudan a prevenir el crecimiento de coágulos. Es fundamental seguir las indicaciones del médico, ya que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado. En situaciones más severas, se puede considerar la trombólisis, un tratamiento que disuelve los coágulos sanguíneos. Para prevenir la tromboflebitis, es importante mantener un estilo de vida activo, evitar períodos prolongados de inmovilidad y usar medias de compresión, especialmente si se tiene un mayor riesgo de desarrollar coágulos. En algunos casos, se puede optar por la inserción de un filtro en la vena cava para prevenir que los coágulos se desplacen hacia los pulmones. La extirpación de várices también puede ser una opción para aquellos que sufren de tromboflebitis recurrente.
Para concluir, es importante recordar que si se manifiesta alguno de los síntomas mencionados, es recomendable consultar a un profesional de la salud, ya que la detección temprana es clave para un tratamiento eficaz y para prevenir posibles complicaciones.