Riesgo de cáncer de piel: todos los factores ocultos que nadie conoce y son tan peligrosos como las quemaduras solares
Un estudio reciente detalló todos los elementos que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.
El cáncer de piel representa un desafío creciente para la salud pública en Estados Unidos, con un costo anual estimado de $8.9 mil millones de dólares. Las personas con piel clara, antecedentes de exposición al sol, uso de camas de bronceado y predisposición genética tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
A pesar de los esfuerzos en concienciación sobre el cáncer de piel, persisten barreras significativas, como la falta de información, la influencia de ideales culturales que favorecen la piel bronceada y el acceso limitado a herramientas de protección solar. Estos factores dificultan la prevención efectiva y contribuyen al aumento de casos.
Un estudio que revela patrones preocupantes
Investigadores de la Universidad Atlántica de Florida (FAU) realizaron un estudio para analizar los patrones de quemaduras solares y los hábitos de protección en diferentes grupos sociodemográficos. Según la Academia Americana de Dermatología, experimentar cinco o más quemaduras solares con ampollas entre los 15 y los 20 años aumenta el riesgo de melanoma en un 80% y de cáncer de piel no melanoma en un 68%.
Basándose en datos de la Encuesta Nacional de Tendencias de Información de Salud 2022 (HINTS 6), el estudio examinó la percepción del riesgo de cáncer de piel en relación con edad, género, ocupación, estado civil, nivel educativo, origen hispano, raza e ingresos.
Entre los 6.252 encuestados, el 44% se sintió "muy seguro" de poder cuidar su salud, mientras que el 27,3% se declaró "completamente seguro". Sin embargo, solo el 9,1% manifestó estar "extremadamente preocupado" por el cáncer de piel, y un 25% expresó una preocupación moderada.
Factores que influyen en la incidencia de quemaduras solares
El estudio reveló que el 67,6% de los encuestados no había sufrido quemaduras solares en el último año, mientras que el 30,3% experimentó entre una y cinco. Además, el 6,4% admitió haber bebido alcohol mientras ya estaba quemado por el sol, una práctica vinculada a una mayor exposición y nuevos episodios de quemaduras.
Mediante análisis estadístico, se identificaron factores relacionados con la probabilidad de sufrir quemaduras solares:
Los mayores de 40 años presentan menor riesgo.
Las mujeres tienden a experimentar menos quemaduras solares que los hombres.
Personas discapacitadas, desempleadas o con múltiples empleos reportaron menos incidentes.
Individuos casados o en pareja mostraron una mayor incidencia.
Personas divorciadas o solteras tuvieron menos quemaduras solares.
Los ingresos altos aumentan el riesgo, con el grupo de mayor poder adquisitivo registrando hasta cuatro veces más probabilidades de sufrir quemaduras solares.
Lea Sacca, profesora asistente del Departamento de Salud de la Población y Medicina Social de la FAU, señaló: "Los determinantes sociales como raza/etnia, sexo, ingresos y situación laboral están estrechamente relacionados con las quemaduras solares y el riesgo de cáncer de piel".
Tipos de cáncer de piel
Existen tres tipos principales de cáncer de piel:
Carcinoma de células basales: el más común, pero menos grave. Se presenta como protuberancias nacaradas en zonas expuestas al sol.
Carcinoma de células escamosas: aparece como parches rojos y escamosos o llagas abiertas y puede propagarse si no se trata a tiempo.
Melanoma: el tipo más peligroso, puede manifestarse como lunares nuevos o cambiantes y se disemina rápidamente si no se detecta a tiempo.
Prevención del cáncer de piel: la importancia de la sociodemografía
Madison Etzel, coautora del estudio y estudiante de medicina en la FAU, destacó: "Comprender las percepciones sobre el riesgo de cáncer de piel y la prevalencia de conductas protectoras es clave para reducir la incidencia de esta enfermedad, especialmente en grupos vulnerables".
Los resultados del estudio enfatizan la necesidad de continuar investigando sobre los determinantes sociales de la salud y cómo influyen en la exposición al sol y el uso de medidas de protección solar.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, existen estrategias clave para prevenir el cáncer de piel:
Aplicar protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior) antes de salir al aire libre.
Evitar la exposición al sol en horas pico de radiación UV (10 a.m. - 4 p.m.).
Usar ropa protectora, como mangas largas, sombreros y gafas de sol.
Evitar el uso de camas de bronceado.
Realizar autoexámenes periódicos y chequeos dermatológicos para detectar cambios en la piel.