Salud

Fracturas por sobrecarga: cómo se trata y de qué forma se puede evitar

Conoce cuáles son los síntomas de la fracturas por sobrecarga, cómo se trata y de qué forma puede prevenirse.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.

Por ese motivo, conoce qué es la fractura por sobrecarga, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la fracturas por sobrecarga?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, las fracturas por sobrecarga son lesiones óseas que ocurren cuando se aplica una fuerza repetitiva o excesiva sobre un hueso, superando su capacidad de resistencia. Este tipo de fracturas son comunes en atletas y personas que realizan actividades físicas intensas, ya que el estrés constante puede debilitar la estructura ósea.

Los síntomas de las fracturas por sobrecarga incluyen dolor localizado, hinchazón y dificultad para mover la parte afectada. El diagnóstico se realiza a través de exámenes clínicos y estudios de imagen, como radiografías. El tratamiento generalmente implica reposo, fisioterapia y, en algunos casos, el uso de férulas o yesos para permitir la recuperación adecuada del hueso.

¿Cuáles son los síntomas de fracturas por sobrecarga?

  • Dolor que empeora con el tiempo
  • Sensibilidad en un punto específico
  • Disminución del dolor durante el reposo
  • Hinchazón alrededor del área dolorosa.

¿Cómo saber si una persona tiene fracturas por sobrecarga?

El diagnóstico de fracturas por sobrecarga comienza con la historia clínica y un examen físico del paciente. Sin embargo, a menudo se requieren pruebas por imágenes para confirmar el diagnóstico, ya que estas fracturas pueden no ser visibles en radiografías iniciales. Puede tomar varias semanas para que las radiografías muestren evidencia de la fractura.

Entre las pruebas más utilizadas se encuentran la gammagrafía ósea y la resonancia magnética. La gammagrafía ósea utiliza material radioactivo para identificar áreas de reparación ósea, pero no es específica para fracturas por sobrecarga. Por otro lado, la resonancia magnética es considerada la mejor opción, ya que puede detectar lesiones menores antes que las radiografías y distingue mejor entre fracturas y lesiones de tejidos blandos.

¿Cuál es el mejor tratamiento para fracturas por sobrecarga?

Para tratar las fracturas por sobrecarga, es fundamental reducir la carga de peso sobre el hueso afectado. Esto puede lograrse mediante el uso de una bota ortopédica o muletas, lo que permite que el hueso cicatrice adecuadamente sin recibir presión adicional.

En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para asegurar una curación completa, especialmente en fracturas que ocurren en áreas con un suministro sanguíneo deficiente. Esta opción es considerada cuando se busca una recuperación más rápida, como en el caso de atletas de élite o trabajadores que dependen de la movilidad en el sitio de la fractura.

Además de los tratamientos médicos, es importante prevenir las fracturas por sobrecarga manteniendo un programa de ejercicios adecuado y evitando actividades que puedan sobrecargar los huesos. Escuchar al cuerpo y descansar cuando sea necesario también es clave para evitar lesiones futuras.

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