Salud

Colecistitis: qué es, cuáles son los síntomas y cómo se trata

Descubre qué síntomas presenta la colecistitis colecistitis, cuáles son las posibles causas, cómo se aborda y las maneras de evitarlo.

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Las enfermedades no transmisibles causan 41 millones de muertes al año que equivalen al 71% de los decesos que se producen en todo el planeta, según datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por eso, conoce qué es la colecistitis colecistitis, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores terapias disponibles.

¿Qué es la colecistitis colecistitis?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, un órgano pequeño ubicado debajo del hígado que almacena la bilis. Esta condición puede ser aguda o crónica y generalmente es causada por la obstrucción de los conductos biliares, a menudo debido a cálculos biliares. Los síntomas más comunes incluyen dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y fiebre.

El diagnóstico de colecistitis se realiza a través de exámenes físicos, análisis de sangre y estudios de imagen como ecografías. El tratamiento puede variar desde cambios en la dieta y medicamentos hasta la cirugía para extirpar la vesícula biliar en casos más severos. Si no se trata adecuadamente, la colecistitis puede llevar a complicaciones graves, como infecciones o perforaciones.

¿Cuáles son los síntomas de la colecistitis colecistitis?

Los síntomas de la colecistitis incluyen dolores intensos en la parte superior derecha o central del abdomen, que pueden irradiarse al hombro derecho o a la espalda. También se presenta sensibilidad al tocar el abdomen, así como náuseas, vómitos y fiebre. Estos síntomas suelen aparecer después de comidas abundantes o grasosas.

¿Cómo saber si una persona tiene colecistitis?

Para diagnosticar la colecistitis, el médico comenzará con una exploración física y una revisión de los síntomas y antecedentes médicos del paciente. Esto puede incluir la realización de análisis de sangre para identificar signos de infección o problemas en la vesícula biliar, así como la evaluación de los síntomas que el paciente presenta.

Además, se pueden llevar a cabo diversas pruebas por imágenes, como ecografías abdominales o tomografías computarizadas, para visualizar la vesícula biliar y los conductos biliares. Una gammagrafía hepatobiliar también puede ser utilizada para observar el movimiento de la bilis y detectar posibles obstrucciones, proporcionando información crucial para confirmar el diagnóstico de colecistitis.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la colecistitis colecistitis?

La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar que requiere atención médica inmediata. Para tratarla, es común la hospitalización, donde se controlan los síntomas y se implementan tratamientos como el ayuno y la administración de líquidos intravenosos para evitar la deshidratación. Además, se pueden utilizar antibióticos para combatir infecciones y analgésicos para aliviar el dolor.

En algunos casos, es necesario realizar procedimientos adicionales, como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica para extraer cálculos que bloquean los conductos biliares. Si la cirugía para extirpar la vesícula biliar no es viable, se puede optar por el drenaje de la vesícula biliar para eliminar la infección. Aunque los síntomas pueden mejorar en pocos días, es común que la inflamación regrese, lo que a menudo lleva a la necesidad de una colecistectomía.

La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico que generalmente se realiza de manera laparoscópica, lo que implica incisiones mínimas. La decisión sobre el momento de la cirugía depende de la gravedad de los síntomas y del riesgo de complicaciones. Tras la extirpación de la vesícula, la bilis fluye directamente del hígado al intestino delgado, permitiendo la digestión sin la necesidad de la vesícula biliar.

Colecistitis: posibles factores de riesgo

La colecistitis, una inflamación de la vesícula biliar, tiene como principal factor de riesgo la presencia de cálculos biliares. Estos cálculos pueden obstruir el conducto cístico, provocando inflamación e infecciones que pueden complicar la salud del paciente.

Para finalizar, es aconsejable consultar con un especialista en salud ante cualquier duda o síntoma. La información médica puede ser compleja y es importante acudir a fuentes confiables para vitar la automedicación y basar las decisiones de tratamiento en evidencia clínica.

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