Aborto espontáneo: qué factores lo pueden causar y cómo puede prevenirse
Conoce cuáles son los síntomas del aborto espontáneo. aborto espontáneo, cómo se trata y de qué forma puede prevenirse.
Las enfermedades no transmisibles causan 41 millones de muertes al año que equivalen al 71% de los decesos que se producen en todo el planeta, según datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por eso, conoce qué es el aborto espontáneo, qué factores pueden causarlo y de qué forma puede llegar a prevenirse.
¿Qué es el aborto espontáneo?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, el aborto espontáneo es la pérdida involuntaria de un embarazo antes de la semana 20 de gestación. Este fenómeno ocurre cuando el feto no se desarrolla adecuadamente, lo que puede ser causado por diversas razones, incluyendo anomalías cromosómicas, problemas de salud de la madre o factores ambientales.
Se estima que aproximadamente el 10-20% de los embarazos clínicamente reconocidos terminan en aborto espontáneo. Los síntomas pueden incluir sangrado vaginal y dolor abdominal y es fundamental que las mujeres que experimentan estos signos consulten a un profesional de la salud para recibir la atención adecuada.
¿Cuáles son los síntomas del aborto espontáneo?
Los síntomas de un aborto espontáneo pueden incluir:
- Manchado o sangrado vaginal.
- Dolor o calambres en el abdomen o la región lumbar.
- Expulsión de líquido o tejido a través de la vagina.
Es importante que, si se presenta tejido fetal, se recoja y se lleve a un profesional de la salud para su análisis. Aunque el manchado o sangrado vaginal en el primer trimestre no siempre indica un aborto espontáneo, es recomendable consultar a un médico.
¿Cómo saber si una persona tiene aborto espontáneo?
El diagnóstico de un aborto espontáneo se realiza a través de una serie de pruebas que evalúan la salud del embarazo. El proveedor de atención médica puede comenzar con un examen pélvico para verificar si el cuello del útero ha comenzado a dilatarse. Además, se puede realizar una ecografía para observar los latidos del corazón del feto y confirmar el desarrollo adecuado del embrión. Si es necesario, se programará una segunda ecografía para obtener más información.
Complementariamente, se pueden llevar a cabo análisis de sangre para medir los niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana y detectar posibles anomalías. En caso de que se haya producido un desprendimiento de tejido, este puede ser enviado a un laboratorio para confirmar el aborto espontáneo y descartar otras causas. Dependiendo de los hallazgos, el médico podrá clasificar el tipo de aborto espontáneo, como inevitable, incompleto o completo y determinar el tratamiento adecuado.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el aborto espontáneo?
El aborto espontáneo es una experiencia difícil y, aunque no siempre se puede prevenir, hay medidas que pueden ayudar a manejar una amenaza de aborto. Si experimentas sangrado o dolor, es recomendable que consultes a tu proveedor de atención médica, quien podría sugerir reposo y evitar actividades físicas intensas o relaciones sexuales. Aunque no hay evidencia concluyente de que estas medidas prevengan el aborto espontáneo, pueden contribuir a tu bienestar emocional y físico durante este tiempo delicado.
En caso de que se confirme un aborto espontáneo, existen diferentes opciones para manejar la situación. Puedes optar por la conducta expectante, donde el cuerpo expulsa el tejido de manera natural, o elegir un tratamiento médico que acelere el proceso mediante medicamentos. Si el sangrado es intenso o hay signos de infección, el tratamiento quirúrgico puede ser necesario. Es fundamental seguir las recomendaciones de tu proveedor de atención médica para asegurar una recuperación adecuada.
Después de un aborto espontáneo, es importante cuidar tanto tu salud física como emocional. La recuperación suele ser rápida, pero si experimentas síntomas preocupantes como sangrado abundante o fiebre, debes buscar atención médica. Si decides intentar un nuevo embarazo, asegúrate de estar lista y consulta a tu médico sobre el momento adecuado para concebir. Recuerda que muchas mujeres que han tenido abortos espontáneos logran tener embarazos saludables en el futuro.
Aborto espontáneo: posibles factores de riesgo
El aborto espontáneo puede verse influenciado por varios factores de riesgo, entre los que destacan la edad de la mujer, siendo mayor el riesgo a partir de los 35 años. Además, antecedentes de abortos espontáneos previos, afecciones crónicas como la diabetes no controlada, problemas en el útero o cuello del útero y hábitos nocivos como fumar o consumir alcohol y drogas, también incrementan la probabilidad de sufrir un aborto. Por último, tanto el bajo peso como el sobrepeso, así como ciertas pruebas prenatales invasivas, pueden contribuir a este riesgo.
Para finalizar, es necesario recordar que en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados es aconsejable consultar con un profesional de la salud. La detección temprana es clave para un tratamiento eficaz y para prevenir complicaciones.