El mensaje oculto que España lleva en su nombre: ¿cuál es el origen de la palabra?

La llegada de los romanos a la península ibérica, hoy conocida como España, marcó un antes y un después en su historia y cultura. En el siglo III a.C., tras enfrentamientos con cartagineses y diversos pueblos íberos, Roma comenzó su expansión en la región. 

Esta penetración no solo supuso una dominación territorial, sino también la implantación de la lengua, el derecho, la arquitectura y otros aspectos fundamentales de la cultura romana que, con el tiempo, se fusionaron con las tradiciones locales, dejando una impronta imborrable en la identidad española. Y hasta en el nombre del mismísimo país.

¿Cuál es la relacion del nombre de España con los conejos?

El conejo mantiene una estrecha relación con España, hasta el punto de que el origen del nombre de esta nación está vinculado a este animal. Hispania, que proviene del término fenicio i-spn-ya, fue interpretado por los romanos (quienes heredaron el nombre de los cartagineses derrotados) de la siguiente manera: el prefijo "i" aludía a "costa", "isla" o "región", mientras que "spn", relacionado con el hebreo "saphan", se tradujo como "conejos". 

Aunque, en rigor, se refería a los damanes, criaturas similares al conejo encontradas en África. De esta forma, para los romanos, Hispania significó "región rica en conejos", una interpretación respaldada por autores clásicos como Cicerón, César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y, especialmente, Cátulo, quien mencionó a Hispania como una "península llena de madrigueras". Incluso algunas monedas de la era de Adriano mostraban a Hispania personificada como una mujer sentada con un conejo a su lado.