Un estudio de Harvard reveló que puedes perder peso mientras duermes: cómo funciona

Quienes buscan cuidar su salud saben que la clave para lograrla es el ejercicio físico y una alimentación balanceada, además de chequeos regulares con el médico.

Sin embargo, otro de los aspectos que no hay que descuidar es el descanso. Dormir bien puede ayudar a prevenir enfermedades, disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Recientemente, un estudio de la universidad de Harvard indicó que el descanso puede tener otro efecto para las personas: bajar de peso.

Harvard reveló que se puede perder peso durmiendo

La publicación norteamericana Prevention publicó un informe de la universidad de Harvard, en el cual revelan que es posible perder peso mientras se duerme. Para el estudio, los investigadores estudiaron los patrones de sueño de 133.353 mujeres sanas.

Durante un periodo de 10 años, aquellas mujeres que dormían adecuadamente tenían un 45% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (la asociada con la obesidad) en comparación con aquellas que tenían dificultades para quedarse dormidas, roncaban, dormían menos de 6 horas al día o sufrían de apnea del sueño.

Según indicó la doctora Yanping Li, autora principal del estudio e investigadora de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, cuando se desajustan los ritmos circadianos hay más chances de que el cuerpo produzca un exceso de grelina, la hormona que incrementa el apetito.

Esto podría llevar a un aumento de peso y a un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Por otro lado, la falta de sueño reduce los niveles de leptina, la hormona responsable de la sensación de estar lleno.

Otro aspecto que puede hacer que las personas somnolientas tengan tendencia a aumentar de peso es la ausencia total de concentración. Estudios previos de la Universidad de California en Berkeley mostraron que la falta de descanso provoca que la zona del cerebro encargada de las recompensas se active intensamente cuando se consumen alimentos calóricos.

Cómo dormir para adelgazar

Dormir es esencial para alcanzar y mantener metas de adelgazamiento. Aplicar estas pautas puede potenciar el sueño reparador y favorecer una sensación de ligereza al despertar.

Dormir entre 6,5 y 8,5 horas

Un estudio de la Universidad Brigham Young indica que dormir entre estas horas reduce el riesgo de ganar peso.

Mantener una rutina de sueño

Hacerlo todos los días puede ser más determinante que la cantidad de horas dormidas para controlar la grasa corporal, según el estudio mencionado.

Reducir la temperatura de la habitación

Dormir en espacios frescos (alrededor de 19°C) puede aumentar los niveles de grasa parda en el cuerpo, acelerar el metabolismo y mejorar la sensibilidad a la insulina, conforme a ciertas investigaciones.

Cerrar las cortinas

Un estudio de 2014 en el American Journal of Epidemiology muestra que dormir en habitaciones oscuras disminuye el riesgo de obesidad en comparación con espacios más iluminados.

Desconectar los dispositivos electrónicos

Evitar la luz azul de los dispositivos puede beneficiar los niveles de melatonina (hormona que favorece el sueño). Además, ciertos estudios, como uno de la Universidad de Granada, sugieren que mantener niveles óptimos de melatonina puede reducir el riesgo de ganar peso. Apagar dispositivos al menos 30 minutos antes de dormir puede ser beneficioso.