Mariscada gallega: paso a paso, cómo preparar la mejor receta de la cocina española

La cocina gallega es una de las más reconocidas del mundo. La misma caracteriza por la sencillez en los sabores, la calidad de la materia prima y las cocciones prolongadas. 

Sin dudas, los productos de mar y los caldos se roban todos los reflectores debido a la cercanía con el mar Cantábrico y sus abundantes costas bañadas por el Atlántico. Por eso, Galicia es una de las comunidades más atractivas para el turismo gastronómico, tanto internacional como local. 

Algunas de las recetas más destacadas son las almejas a la marinera, la empanada gallega, el cocido y los calamares en su propia tinta. En esta oportunidad te enseñaremos a preparar uno de los clásicos de la región: la mariscada gallega. 

Ingredientes para preparar una mariscada gallega original

• Mariscos grandes: 500 gramos por comensal
• Camarones, navajas y almejas: 200 gramos por comensal
• Berberechos y mejillones: 400 gramos por persona
• Cigalas o langostinos: de 2 a 5 piezas por persona
• Vieira: 1 pieza por persona 
• 3 cabezas de ajo
• Sal (si es marina, mejor
• Perejil fresco
• Laurel
• Aceite de oliva

Paso a paso: cómo preparar la mejor mariscada gallega

Para preparar una auténtica mariscada gallega lo primero que tienes que hacer es poner al fuego agua en una olla profunda con sal y algunas hojas de laurel. 

A continuación, vais a cocinar los frutos de mar por partes. Lo primero será la langosta. La misma necesita 15 minutos en el agua hirviendo. Lo que sigue es el cangrejo. Este necesita aproximadamente 8 minutos, la mitad del tiempo de la langosta. 

En tercer lugar, debes introducir las cigalas y los langostinos. Si son medianos, necesitarán 6 minutos para estar cocidos; si son pequeños, entre 4 y 5 minutos. En el caso de los mejillones y almejas, lo ideal es cocinarlos por separado. 

Por último, es el turno de las gambas. Estas solo necesitan 2 minutos para estar listas.

Para el aliño que acompañará los frutos de mar, solo debes poner en un mortero ajo, sal, perejil picado y aceite de oliva. A la hora de servir, puedes pintar cada pieza con este aderezo o presentarlo en un recipiente para que cada comensal condimente a gusto.