Gastronomía

Ajoblanco: esta es la receta para preparar el tradicional plato malagueño

El ajoblanco malagueño es una de las mejores recetas para acompañar los días de verano. Su preparación es sencilla y, en apenas unos pasos, se puede disfrutar de esta sopa fresca.

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La llegada del verano es la excusa perfecta para disfrutar de algunos de los platos más deliciosos de la gastronomía española. El gazpacho y el salmorejo son algunas de las recetas más reconocidas a nivel mundial, pero no son las únicas comidas que sirven para combatir el calor.

El ajoblanco es una de las opciones más frescas para comer durante los días de verano. Esta sopa fría es uno de los platos más representativos de la cocina malagueña y se puede preparar de forma sencilla.

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Origen del ajoblanco

El origen del ajoblanco se remonta a los siglos de dominación árabe en la región, aunque también se especula con su posible origen romano o incluso griego. Según algunos relatos, se puede encontrar una referencia romana en el Libro Cuarto de Apicio, donde se describe una especie de crema llamada "sala cattabia".

En la actualidad, la invención del ajoblanco es objeto de disputa entre las ciudades de Málaga y Granada, aunque algunos estudiosos señalan que su origen se encuentra en la zona de la Axarquía malagueña, siendo la localidad de Almáchar la que más enfáticamente la reivindica. Desde 1968, se celebra allí cada año, el primer sábado de septiembre, una fiesta en honor al ajoblanco.

Muchos consideran al ajoblanco como el precursor del gazpacho actual ya que surgió mucho antes de la introducción de tomates y pimientos en la península.

Cómo preparar el ajoblanco

El ajoblanco es uno de los platos ideales para disfrutar en verano (Fuente: Wikimedia Commons)

Ingredientes

  • 200 g de almendras peladas
  • 2 dientes de ajo
  • 150 g de miga de pan duro
  • 750 ml de agua
  • 75 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 25 ml de vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita de sal
  • Uvas moscatel

Preparación

  • Poner en remojo las almendras peladas y guardarlas en la nevera durante una noche.
  • Al día siguiente, escurrir las almendras y meterlas en el vaso de la batidora.
  • Poner en remojo la miga de pan hasta que esté bien empapada.
  • Pelar los dientes de ajo y quitarles el tallo. Meterlos también en el vaso de la batidora.
  • Añadir la sal y triturar a potencia máxima hasta obtener una pasta lisa.
  • Escurrir el pan y agregarlo dentro del vaso de la batidora. Triturar a potencia máxima, hasta que quede homogéneo.
  • Sin dejar de batir, incorporar de a poco el aceite de oliva virgen. Luego, añadir los 750 ml de agua y mezclar bien. Aliñar con 2 cucharadas de vinagre.
  • Dejar reposar en la nevera al menos un par de horas.
  • Servir en tazones individuales acompañado con uvas moscatel.

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