Para la Fundación Mediterránea, el Gobierno fortalece la posición negociadora de los buitres
La negativa del Ejecutivo para hablar con los holdouts afecta la situación financiera que se dejará para el próximo gobierno, indica el informe. Además, advierte por la “recurrente pérdida de reservas”.
Los problemas de la economía “tienen vida propia” y es “creciente el interés” por “la receta de cada uno de los candidatos” presidenciales, planteó un informe de la Fundación Mediterránea dado a conocer hoy, en el que se alertó sobre la “fragilidad financiera” y el “déficit en infraestructura” que heredará el próximo gobierno.
En materia de urgencias, el informe consignó que “se está tejiendo una fenomenal paradoja: la gestión saliente, que ha hecho centro en su discurso de la pulseada con los llamados fondos buitre”, en realidad está agigantando día a día el poder negociador de estos acreedores, por la fragilidad financiera con la que habrá de entregar el Banco Central y el Tesoro a la próxima administración.
El informe advirtió sobre “la recurrente pérdida de reservas” del Banco Central y “el atropellado incursionar del Tesoro en el mercado de capitales, buscando colocar cada vez más deuda pública”. Asimismo, señaló que las recientes inundaciones en la provincia de Buenos Aires “subrayan el déficit de infraestructura” que heredará el próximo gobierno.
“Durante las últimas dos semanas, el Banco Central ha tenido que resignar divisas día a día, porque las compras de dólar oficial por parte del sector privado exceden lo que es vendido a la autoridad monetaria”, subrayó
Por esa razón, el análisis elaborado por el economista Jorge Vasconcelos, evaluó que el próximo gobierno “deberá buscar rápidamente un acuerdo con el auspicio de (el juez Thomas) Griesa, cancelando la deuda con los holdouts con la emisión de bonos a largo plazo (como se hizo con YPF) y apostando a que la normalización financiera permita obtener fondos frescos en el mercado a una tasa de interés razonable”.
En el frente fiscal, alertó que “es posible que no sólo no queden reservas, sino muchas cuentas a pagar después del 10 diciembre” y calculó que el déficit este año “apunta a superar los 6 puntos del PBI.Con un gasto público que sólo respeta objetivos políticos, este año el desequilibrio del estado nacional habrá desuperar largamente los 300 mil millones de pesos”.
Frente a las inundaciones en los últimos días en Buenos Aires y Santa Fe, remarcó que la infraestructura “se impone como prioridad” para la próxima gestión. Al respecto, indicó que, según un trabajo de la CEPAL, la inversión en infraestructura es del orden de 3,2 puntos del PBI en la Argentina y destacó que “dentro de ese total, nuestro país computa un aporte de 0,6 por ciento del PBI del sector privado, cuando este es de 1,2 por ciento en el resto de la región”.
El informe resaltó que Argentina “debería aspirar a una inversión en infraestructura (pública más privada) cercana a los 6 puntos del PBI, en un esfuerzo sostenido, para tener una plataforma adecuada a una economía creciendo a un ritmo de 5 anual”.