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Rebote de los bonos: cuáles son los drivers de corto plazo y por qué el mercado ve una oportunidad

Los bonos soberanos enfrentan factores externos y locales y los analistas ven al recorte actual como una oportunidad de compra para una inversión de mediano plazo.

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Los globales muestran un rebote el viernes. Sin embargo, todavía se mantienen en modo ajuste.

Los bonos soberanos enfrentan factores externos y locales y los analistas ven al recorte actual como una oportunidad de compra para una inversión de mediano plazo.

Rebota la deuda

Los bonos soberanos argentinos inician el viernes en terreno positivo. El Global 2029 y el Global 2030 operan con subas de 0,2% y 0,1% respectivamente.

En el tramo medio, los títulos a 2035 y 2038 registran ganancias de 0,13% y 0,05% respectivamente, mientras que la deuda de mayor plazo, a 2041 y 2046 avanzan 0,05% y 0,09% respectivamente.

De esta manera, en el acumulado de la última semana, los Globales muestran un rebote de entre 1,3% y 2,5% en los distintos tramos de la curva. 

Con el rebote de los bonos en la última semana, la deuda frena el recorte que se viene llevando a cabo desde comienzo de año.

Los bonos se ubican 4% debajo de su promedio y gracias a la recuperación reciente, el riesgo país vuelve a acercarse a los 600 puntos, abriendo el viernes en 614. 

El tramo corto es el más golpeado, con mermas de 5%. En el medio y largo se ven descensos de entre 2% y 0,7%.

Factores globales: Una Fed más hawkish

Los datos clave de corto plazo pasaron tanto por variables locales como externas, las cuales afectan de una u otra manera a la renta fija argentina.

En cuanto a los factores externos, ayer, la Reserva Federal mantuvo la tasa de política monetaria en el rango de 4,25% - 4,5%.

Esta decisión no fue una sorpresa para el mercado ya que antes de la decisión, las probabilidades implícitas en los futuros de renta fija indicaban un 97% de chances de que se mantuviera la tasa en el intervalo actual.

Sin embargo, el comunicado de la Fed tuvo un sesgo más contractivo (hawkish) que en diciembre.

La Fed se centró más en la solidez del mercado laboral y eliminó la referencia a que la inflación avanzaba hacia el objetivo del 2% anual, limitándose a mencionar que se mantiene elevada.

La conferencia de Powell estuvo en línea con el comunicado, en el que se remarcó que la Fed no tiene apuro por recortar tasas.

En esa línea, la probabilidad que le asignaba a un recorte de tasas en la próxima reunión bajó del 30,9% el martes al 18% ayer. Es decir, la Fed sigue en modo wait and see.

En este contexto, ayer los rendimientos de los Treasuries subieron a lo largo de la curva. La tasa a 10 años aumentó 2 pbs hasta 4,55%, mientras que la de 2 años hizo lo propio en 3 pbs hasta 4,23%. Así, el spread entre ambos tramos terminó en 32 pbs.

El hecho de que la Fed proyecte menos baja de tasas genera la hipótesis de que las tasas en EEUU van a permanecer más altas por más tiempo.

De esta manera, los inversores podrían verse atraídos en llevar los flujos hacia EEUU, intentando aprovechar dicho contexto de tasas más altas.

Para invertir en las tasas en EEUU se necesitan dólares, fortaleciendo el dólar a nivel global y devaluando el resto de las monedas contra el billete verde.

Generalmente, el rally del dólar y de las tasas en EEUU tiende a ser un factor negativo para los mercados emergentes.

Las tasas más altas implica un escenario adverso para los emergentes ya que se les eleva el costo de financiamiento.

Por otro lado, la correlación entre el dólar y las materias primas tiende a ser negativa, por lo que una suba del dólar tiende a deprimir el valor de las materias primas, hundiendo el precio de los bienes exportables por los emergentes, incluidos la Argentina.

Por ello, los analistas ven vientos de frente para la Argentina y remarcan la necesidad de que el país profundice la normalización macroeconómica para evitar que el contexto global le juegue una mala pasada al país.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, remarcó que la suba del dólar index viene acompañada de un aumento en las tasas en EE.UU.

"El índice dólar dólar index viene fortaleciéndose fuertemente desde septiembre 2024, a tono con las tasas de treasuries, que subieron también a medida que el mercado veía como mas posible un triunfo de Trump en las elecciones de EEUU. Con el hecho consumado, siguieron subiendo y el dólar siguió al alza contra el resto de las monedas", comentó Franco.

El economista jefe de Grupo SBS encuentra a este factor como una variable negativa para emergentes.

"El rally del dólar y de las tasas es negativo para emergentes ya que debilita las monedas de esos países a la vez que la presión sobre precios de commodities suele ser bajista en este escenario".

Sin embargo, Franco cree que las variables domesticas pueden evitar que la Argentina sufra.

"El gobierno argentino debe seguir en la senda de la consolidación fiscal para evitar que esto pueda golpear más duramente. La normalización de la economía doméstica es lo que puede contener las presiones exógenas que se derivarían de tasas globales más altas, un dólar más fuerte y precios de commodities más bajos", advirtió. 

Licitación del tesoro y baja de tasas del BCRA

En el ámbito local, ayer el BCRA dispuso una baja de 300 puntos básicos en la tasa, del 32% al 29% (TNA), algo que ya venía siendo descontado por el mercado previamente. 

Otra de las claves de corto plazo fue el resultado de la licitación y canje de deuda llevado a cabo a lo largo de enero.

Ayer el Tesoro colocó deuda por $6,6 billones ante vencimientos por $8,8 billones, logrando un roll over 75%.

De esta manera, el tesoro enero cerró con un roll over total del 93%, el tercer mes consecutivo levemente abajo del 100%, algo que no su-cedía desde principios de 2020.

Si bien entre noviembre y enero las colocaciones de deuda fueron $2,3 billones inferiores a los vencimientos, la dinámica reciente no le preocupa al mercado.

"El Tesoro todavía contará con depósitos por $4,3 billones después de pagar el remanente de $2,2 billones. Además, esperamos excelentes números fiscales en la primera parte del año y el perfil de vencimientos del 2025 quedó despejado con canje. Lo virtuoso es que el Tesoro desindexa la deuda alargando plazos. En las últimas 4 licitaciones solo el 12% del financiamiento estuvo indexado y el plazo pro-medio escaló a 391 días; fenómeno inédito para los últimos años", dijeron desde Facimex Valores. 

¿La baja como oportunidad?

Pese al rebote actual, los bonos todavía se mantienen debajo de sus máximos recientes, con una merma del 7% en promedio.

A causa de este ajuste, la deuda soberana se desplazó al alza en las últimas semanas.

Hoy el tramo corto de la curva opera con tasas de 12%, cayendo al 11% en promedio en el tramo más largo de la curva.

Es decir, la curva se muestra ligeramente invertida, cuando hace dos semanas atrás la misma presentaba una pendiente positiva y con tasas que habían caído al 9,75% en el caso del Global 2029. 

Desde Adcap Grupo Financiero remarcaron que los bonos soberanos siguieron bajo presión borrando las ganancias obtenidas desde diciembre.

"En este contexto, no hemos visto a muchos inversores apresurados por reinvertir los cupones cobrados recientemente y más bien esperando un mejor punto de entrada. En nuestra opinión, el sentimiento del mercado debería mejorar a medida que las negociaciones con el FMI ganen impulso", estimaron.

Sobre el posicionamiento, desde la compañía ven valor en los títulos del tramo mas corto.

"Para un enfoque de corto plazo, vemos una mayor alza en los bonos GD30 y GD29, ya que estos bonos han tenido un rendimiento inferior al del GD35 y sus pares de Ecuador. Suponiendo que vuelvan al pico de sus ratios respecto de ECUADOR, los plazos más cortos 2029 y 2030 generarían un retorno de 12,5%, que se compara con el 10% del GD35", explicaron desde Adcap.

Los analistas de Grupo IEB consideran que el recorte que se está dando en los activos financieros responden a una baja normal y no a un cambio en las variables macro.

"No vemos drivers locales claros para esta corrección. La asociamos por un lado con una expectativa de reinversión de cupones y amortización de enero que no se efectivizo y por otra parte algo de toma de ganancias después de un año en que los bonos subieron en torno a 90% en dólares y que muchos inversores habían entrado en paridades de 20% a 30%", remarcaron desde Grupo IEB.

Sobre el futuro de los bonos, desde Grupo IEB se mantienen optimistas respecto a la deuda en dólares para el 2025.

"Los principales catalizadores serán el acuerdo con el FMI que incluya fondos frescos, un buen resultado electoral que permita ganar gobernabilidad que con la inflación a la baja y ciertos indicios de recuperación económica le asignamos una alta probabilidad y finalmente el levantamiento de los controles cambiarios después de octubre. En este escenario optimista vemos un upside de 30% en promedio para el tramo largo de la curva hard dollar", detallaron. 

Los analistas de Criteria siguen viendo oportunidades en la renta fija en dolares.

"Seguimos identificando valor en los bonos Globales, destacando su favorable relación riesgo-retorno. Esto dada la firme convicción del gobierno en mantener la disciplina fiscal, junto con un compromiso expreso para honrar la deuda", comentaron.

En ese sentido, y con tasas de retorno en el orden de 11%, desde Criteria entienden que los bonos Globales aún tienen margen para seguir comprimiendo y alcanzar rendimientos de emisores emergentes de calificación B- que navegan en el entorno del 9% promedio.

"Esperamos para este año mejoras en la calificación crediticia actual de CCC otorgada por las agencias calificadoras de riesgo, tras el voto de confianza que el mercado ya ha otorgado. En consecuencia, gran parte del retorno esperado en el año provendrá de la mejora de paridad (precio) que en este evento podría ser de hasta el 15%, al cual se debe sumar el ingreso por cupón de interés. El Global 2035 (GD35) y el Global 2041 (GD41) se presentan como las opciones más atractivas", detallaron. 

Los analistas de Balanz afirmaron que se mantienen optimistas sobre el futuro de los bonos en el corto plazo.

"Seguimos viendo catalizadores en el corto plazo. Un nuevo acuerdo con el FMI, que contemple una salida del cepo al menos gradual, parece el más próximo. Esto daría mayor consistencia al programa macro, y posiblemente incentivaría a fondos internacionales a aumentar su exposición a la curva argentina", explicaron.

En cuanto al posicionamiento, desde Balanz agregaron que tras el mejor desempeño de la parte larga, ahora vuelve a verse atractivo el GD30.

"La curva nuevamente tiene pendiente negativa y una compresión hacia una curva normalizada daría más upside a la parte corta", indicaron. 

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