Aumento del 20% en el impuesto a alimentos ultraprocesados en Colombia: ¿qué productos se verán afectados?
Este ajuste busca reducir el consumo de productos con altos niveles de azúcar, grasas y sodio, considerados perjudiciales para la salud.
A partir del 1 de enero de 2025, Colombia incrementó al 20% el impuesto a los alimentos ultraprocesados, una medida contemplada en la reforma tributaria de la Ley 2277 de 2022.
Este gravamen busca desincentivar el consumo de productos con altos contenidos de azúcar, grasas y sodio, los cuales están vinculados a problemas de salud cuando se ingieren en exceso.
¿Qué es el impuesto a los alimentos ultraprocesados en Colombia?
El impuesto a los alimentos ultraprocesados es una medida establecida en la Ley 2277 de 2022, como parte de la reforma tributaria impulsada por el gobierno de Gustavo Petro. Su objetivo principal es desincentivar el consumo de productos con altos niveles de azúcar, grasas y sodio, debido a los riesgos que su ingesta excesiva puede representar para la salud.
La implementación del gravamen comenzó en 2023 con una tarifa inicial del 10%. En 2024, la tasa aumentó al 15% y, desde el 1 de enero de 2025, llegó al 20%. Este impuesto afecta a 21 productos específicos incluidos en la canasta básica utilizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para medir la inflación.
La lista completa de los productos.
¿Qué productos están gravados con este impuesto?
Entre los alimentos sujetos al impuesto se encuentran:
- Salchichas
- Jamón
- Chorizo
- Galletas (dulces y de sal)
- Chocolate instantáneo
- Chocolatinas
- Crema de leche
- Yogur
- Suero
Estos productos cuentan con un etiquetado nutricional especial que incluye advertencias en forma octogonal y fondo negro. En dichos etiquetados se informa que el consumo excesivo de estos alimentos podría representar riesgos para la salud.
¿Quién debe asumir el impuesto?
El gravamen está dirigido a productores, industriales e importadores de alimentos ultraprocesados que cumplan con los parámetros de la normativa.
Aunque los consumidores no asumen directamente este impuesto, es probable que los costos adicionales se reflejen en los precios finales de los productos.
Exenciones: alimentos seminaturales y básicos
Algunos alimentos ultraprocesados quedaron exentos del impuesto. Entre ellos se incluyen productos que pasan por procesos considerados seminaturales, como el arequipe, las obleas, el pan, los bocadillos y las frutas confitadas.
Adicionalmente, alimentos básicos como el salchichón, la mortadela, las frutas, las verduras, los tubérculos, la leche, la carne, los huevos, el pescado y los granos también están libres del gravamen. Esta medida busca garantizar el acceso de la población a alimentos esenciales de menor procesamiento.
Aunque su impacto inflacionario es limitado, los costos adicionales podrían trasladarse al consumidor final.
Impacto inflacionario de la medida
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público estimó el impacto del impuesto sobre la inflación total en 0,21 puntos porcentuales (p.p.) en 2023, 0,11 p.p. en 2024 y 0,12 p.p. en 2025. Estas proyecciones incluyen tanto el canal directo, relacionado con el aumento en los precios de bienes de la canasta de consumo del Índice de Precios del Consumidor (IPC), como el canal indirecto, asociado al encarecimiento de insumos.
"La nueva medida solo tiene efecto sobre 21 artículos de los 443 que componen la canasta básica del índice de precios del consumidor, con la cual el Dane mide la inflación", explicó el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Además, señaló que este impuesto será monofásico, es decir, se aplicará en una sola fase de la cadena de producción.