Adiós a la "paradoja del abuelo": resuelven uno de los mayores desafíos de los viajes en el tiempo
Los científicos creen que las Curvas Cerradas Similares al Tiempo (CTC) podrían ser la clave para hacer posibles los viajes en el tiempo sin generar paradojas.
Durante años, los viajes en el tiempo cautivaron tanto a científicos como a filósofos y aficionados a la ciencia ficción.
Si bien la idea de viajar hacia el pasado o hacia el futuro parece contradecir las leyes de la física, investigaciones recientes sugieren que este concepto podría ser más viable de lo que se pensaba.
Un estudio llevado a cabo por los científicos Germain Tobar y Fabio Costa de la Universidad de Queensland sugiere que los viajes en el tiempo podrían ser matemáticamente posibles sin generar paradojas, un problema que ha dificultado su estudio durante años.
El avance se basa en el concepto de curvas cerradas similares en el tiempo (CTC), introducido por Albert Einstein en su teoría general de la relatividad.
Según Tobar y Costa, bajo ciertas condiciones, los viajes en el tiempo pueden evitar contradicciones lógicas como la famosa "paradoja del abuelo", que sugiere que viajar en el pasado y evitar que tus abuelos se conozcan impediría tu propio nacimiento, creando una inconsistencia temporal.
Los científicos demostraron que los viajes en el tiempo pueden ser compatibles con el determinismo y con la "libertad local" dentro de ciertos parámetros.
Esto significa que el pasado no es tan inmutable como se pensaba. No obstante, advierten sobre las posibles consecuencias de cambiar eventos clave, algo similar al "efecto mariposa", donde pequeñas acciones podrían tener grandes repercusiones.
Aunque las paradojas se resuelven, este nuevo modelo cuestiona nuestra comprensión de la causalidad y el tiempo.
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La ciencia de los viajes en el tiempo y las Curvas Cerradas Similares al Tiempo (CTC)
En el núcleo de esta nueva investigación se encuentra el concepto de las curvas cerradas similares al tiempo (CTC), que son trayectorias en el espacio-tiempo que se cierran sobre sí mismas.
Estas curvas teóricamente permiten que un objeto o persona viaje hacia un punto anterior en su propia línea temporal. Albert Einstein fue el primero en proponer la idea de las CTC en la década de 1930, pero hasta ahora, sus implicaciones para los viajes en el tiempo habían permanecido sin implementarse.
El nuevo estudio de Tobar y Costa, publicado en la revista Classical and Quantum Gravity, introduce un modelo matemático donde las CTC no son inherentemente paradójicas.
El descubrimiento clave es que solo dos partes de un bucle temporal deben adherirse a una relación causal, lo que significa que los eventos dentro del bucle siempre permanecen consistentes. El resto de la línea temporal, sin embargo, puede estar sujeto al libre albedrío, lo que permite cambios sin causar una contradicción lógica.
Este descubrimiento tiene profundas implicaciones para el futuro de las teorías sobre los viajes en el tiempo. Resuelve el problema de las paradojas, permitiendo un escenario en el que los viajeros en el tiempo pueden visitar el pasado y hacer alteraciones sin romper el continuum espacio-temporal.
En lugar de desencadenar cambios catastróficos, los eventos se ajustan a sí mismos alrededor de las acciones del viajero en el tiempo, asegurando que la línea temporal se mantenga intacta.
Comprendiendo la libertad local y los bucles temporales
Uno de los aspectos más intrigantes de la investigación de Tobar y Costa es el concepto de "libertad local".
En los modelos tradicionales de los viajes en el tiempo, cualquier acción en el pasado podría llevar a consecuencias.
Sin embargo, esta nueva teoría sugiere que, aunque la línea temporal es en su mayoría determinista, los individuos aún pueden tomar decisiones dentro de ese marco sin causar inevitablemente una paradoja.
En términos prácticos, esto significa que un viajero en el tiempo podría, por ejemplo, intentar evitar un evento importante, como la propagación de una pandemia, pero sus acciones siempre resultarían en un desenlace que evita las inconsistencias.
De alguna manera, los eventos destacados simplemente se recalibrarían a su alrededor, manteniendo el curso de los eventos sin las paradojas que tradicionalmente se temían.
Las implicaciones de la libertad local en los viajes en el tiempo son significativas. Esto significa que, desde el punto de vista científico, los viajes en el tiempo podrían ser una manera de experimentar con diferentes escenarios sin romper las leyes de la física.
Sin embargo, aunque las paradojas se resuelven, los riesgos de los viajes en el tiempo no desaparecen por completo.
La libertad local implica que las acciones en el pasado pueden tener consecuencias imprevistas, aunque no generen contradicciones lógicas.
El efecto mariposa y su papel en los viajes en el tiempo
El concepto del efecto mariposa se utiliza a menudo para ilustrar la naturaleza impredecible de los viajes en el tiempo.
Sostiene que incluso las acciones más pequeñas en el pasado podrían llevar a grandes cambios en el presente.
Esta idea, popularizada por la teoría del caos, fue una preocupación central en el estudio de los viajes en el tiempo. Sin embargo, la nueva investigación de Tobar y Costa presenta una visión alternativa, donde los eventos no se descontrolan, incluso cuando se realizan cambios en el pasado.
Su estudio sugiere que la línea temporal siempre se ajustará para evitar que ocurran paradojas, incluso si los cambios realizados por un viajero en el tiempo parecen significativos.
Este descubrimiento destaca un aspecto crucial de los viajes en el tiempo que antes no se había explorado: la idea de que el tiempo no es completamente rígido, sino que tiene algo de flexibilidad para acomodar cambios sin llevar a contradicciones.
En este contexto, el efecto mariposa no provocaría una cadena descontrolada de eventos, sino que se integraría de manera natural en el flujo de la línea temporal, manteniendo la estructura fundamental de los sucesos.