El alimento que debes consumir a diario para reducir la grasa abdominal y bajar de peso

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cuatro habitantes del planeta será obeso en 2035. Sin embargo, "se trata de un problema que la ciencia pide reconocer como una enfermedad crónica, pero del que se sigue culpando al paciente", subraya el vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), Albert Lecube. 

El especialista resalta que "es la enfermedad más estigmatizada junto con la mental, por la sociedad e incluso por los profesionales. Hay que cambiar esa visión de que es un vicio: es una enfermedad en sí misma, compleja, crónica y multicausal". 

En efecto, los expertos destacan que la ingesta es solo una de las causas, pero también intervienen procesos "metabólicos, endocrinos, epigenéticos o ambientales como el estrés y la falta de sueño "pueden generar esa acumulación anómala o excesiva de grasa en el organismo". 

El aceite de oliva y sus efectos positivos en la pérdida de peso

En España, según el Observatorio Global de la Obesidad, "el 37,8 % de los adultos pesa más de lo recomendable y el 16 % es obeso". Por ello, el país "ha escalado un peldaño más en la pronunciada cuesta de la obesidad y ha entrado de lleno en una situación de muy alto riesgo", señala un informe difundido por EFE. 

Frente a esta evidencia, un estudio publicado en la Revista Española de Salud Pública reveló que el aceite de oliva, una grasa fundamental de la dieta mediterránea, es clave para bajar de peso. 

La dieta mediterránea se caracteriza por "un 37% de energía dedicada a la grasa". En diversos estudios epidemiológicos se relaciona el cumplimiento de la misma con un descenso de peso, aparte de reducir otros factores de riesgo cardiovascular, sobre todo en personas con diabetes.

Beneficios del aceite de oliva

El aceite de oliva constituye la principal fuente de grasa y es la característica fundamental de esta dieta. Su aporte nutricional conlleva beneficios probados para la prevención de enfermedades cardiovasculares y la reducción de peso. 

En el ensayo clínico citado, la sustitución de la grasa saturada por monoinsaturada (aceite de oliva y frutos secos) redujo el peso y el colesterol total de los participantes en un período de cuatro semanas. 

Además, según un estudio de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, incorporar aceite de oliva disminuye en un 29% las posibilidades de fallecer por enfermedades neurodegenerativas, 19% por afecciones cardiovasculares, 18% por enfermedades respiratorias y 17% debido al cáncer.

Además, reemplazar 10 gramos de grasas como mantequilla o margarina por aceite de oliva puede reducir el riesgo de mortalidad en un rango del 8 al 34%.