El papa Francisco exigió a los fieles un "sentido de..."
El papa Francisco destacó la importancia de mantener el sentido del humor y la alegría en la vida cotidiana.
En una reciente audiencia en el Vaticano, el papa Francisco dirigió un mensaje lleno de reflexión y humildad a los peregrinos reunidos para conmemorar el 450 aniversario de la fundación del Convento de Agustinas de Talavera de la Reina.
Además de instarlos a la oración, el Sumo Pontífice destacó la importancia de mantener el sentido del humor y la alegría en la vida cotidiana, especialmente en el servicio religioso.
Francisco pidió que, ante las dificultades del mundo actual, los creyentes busquen en la sonrisa y en el buen humor una forma de renovar su fe y transmitir paz y esperanza a los demás.
La oración según el papa Francisco: un encuentro con Dios
Durante su mensaje, el papa Francisco comenzó recordando a las Agustinas la necesidad de ser un ejemplo de vida interior y oración, y les exhortó a transmitir a los jóvenes la capacidad de hablar y escuchar a Dios.
"Les ruego que no solo recen por mí, como pido siempre a todos, sino que sean siempre ejemplo de vida interior, que sean maestras en el arte de la oración", expresó Francisco. Para el Pontífice, el diálogo con Dios debe ocupar un lugar fundamental en la vida de todo cristiano, y el colegio, como espacio formativo, es un entorno ideal para enseñar esta capacidad espiritual.
Papa Francisco: ¿Por qué habló de alegría y sentido del humor en la vida religiosa?
Uno de los mensajes más llamativos de su discurso fue su petición de no perder la alegría ni el sentido del humor, en especial en la vida religiosa. Francisco explicó que, al perder estas cualidades, las personas pueden volverse "avinagradas". En sus palabras, "es tan triste ver a un cura, un religioso, una monja ‘avinagrado'... Siempre hay que estar con la sonrisa y el buen humor".
Además, recomendó a los fieles rezar una oración de santo Tomás Moro para pedir sentido del humor, describiéndola como un recurso esencial para mantenerse "frescos" en el servicio a Dios. "Un santo triste es un triste santo", afirmó, destacando la importancia de una alegría genuina que proviene del corazón.
Solidaridad y empatía hacia los demás desde el Vaticano
El Papa también se refirió a las necesidades de los demás, mencionando su cercanía espiritual con España debido a la reciente DANA que ha afectado a Valencia y otras regiones.
En su mensaje, alentó a los peregrinos a ser conscientes de las realidades difíciles que atraviesan muchas personas: la falta de trabajo, la falta de vivienda o los problemas económicos.
"Cuando alguno va a quejarse de que tiene mucho trabajo, piense en los que no lo tienen. [...] Cuando uno en su casa parroquial, en su convento los días de nieve o de lluvia está abrigadito, piensen que hay gente que duerme al aire libre", expresó el Pontífice, instando a los presentes a ser agradecidos y a mantener en sus corazones las necesidades de los más vulnerables.
La oración de santo Tomás Moro
Al finalizar su audiencia, el Papa Francisco rezó junto a los asistentes una oración de santo Tomás Moro, invitándolos a incluirla en su vida diaria para pedir el don del buen humor.
Esta oración, llena de humildad y ternura, refleja el deseo de vivir con gratitud y de encontrar la paz en lo sencillo, alejando el miedo y el egoísmo. La oración incluye peticiones para tener una buena digestión, una salud de cuerpo y alma, y, sobre todo, para disfrutar de la vida con alegría y poder compartir esta alegría con los demás.
Oración de Santo Tomás Moro:
"Concédeme, Señor, una buena digestión, y también algo que digerir. Concédeme la salud del cuerpo, con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante el pecado, sino que encuentre el modo de poner las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento, las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no permitas que sufra excesivamente por ese ser tan dominante que se llama: ‘Yo'.
Dame, Señor, el sentido del humor. Concédeme la gracia de comprender las bromas, para que conozca en la vida un poco de alegría y pueda comunicársela a los demás. Así sea".