Ni la nevera ni el frutero: el truco poco conocido para guardar la fruta y que no se ponga mala
La manzana es una fuente de fibra, fitoquímicos y vitamina C. Por eso es ideal para tener siempre en casa y consumir cuando quieras.
Si bien la granada, el kiwi o el higo son algunas de las frutas típicas del otoño, la manzana es la más habitual por excelencia. En España y en todo el mundo. La encontramos en recetas como el bizcocho de manzana casero, tartas, mermeladas y compotas o en preparados con avena, para cualquier hora del día.
Muchas veces evitamos comprar grandes cantidades de esta fruta porque puede ponerse mala, por lo que no podemos tener más de unas pocas. Sin embargo, hay un truco que podrás poner en práctica para evitar que esto ocurra y conservar intactas las manzanas que prefieras.
Por qué consumir manzana
Según la Universidad de Harvard, la manzana es una fuente de fibra, fitoquímicos (quercetina, catequina, ácido clorogénico, antocianina) y vitamina C. Entre los beneficios, se cuentan fortalecer el sistema en general, mejorar la función cerebral o resolver problemas intestinales o prevenir enfermedades cardiovasculares o algunos tipos de cáncer, incluso, evitar las caries, entre otros.
Por eso, es imprescindible tomar una diariamente y tenerla siempre en nuestras cocinas, pero, ¿dónde debemos guardarlas para conservarlas en mejor estado?
Congelar manzanas para conservarlas perfectas
En muchas ocasiones, hacemos la compra con más cosas de las que podemos consumir en un corto periodo de tiempo. Por eso, aunque las manzanas duran bastante tiempo en el frutero, también podemos congelarlas para evitar que se estropeen si no las vamos a consumir.
Para guardar una manzana en el freezer de la manera correcta debemos lavarla y cortarla en rodajas. Después, meteremos las rodajas en un recipiente de 250 mililitros de agua y añadiremos el zumo de medio limón. Por último, hay que secarlas y colocarlas en el congelador, introducidas en una bolsa de plástico.
¿Por cuánto tiempo se puede congelar una manzana?
Las manzanas pueden estar congeladas durante varios meses. Por eso, cuando deseemos consumirlas, podremos descongelarlas sin que su sabor no se verá afectado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la textura sí puede cambiar volviéndose más suave en la pulpa. Pero el truco te ayudará a tener siempre disponible un snack saludable para cualquier momento del día.
Con estos consejos evitaremos que las manzanas se oxiden para poder aprovecharnos de sus beneficios.