Rituales y profecías con huesos de dragón: el enigma detrás de la Dinastía Shang
También llamados huesos oraculares fueron las bases de la escritura china reconocible.
Los huesos oraculares, conocidos también como "huesos de dragón", son un misterio fascinante de la antigua China.
Durante la Dinastía Shang, 1600-1046 a.C., los huesos de dragón eran usados en ritos de adivinación entre todas las clases sociales, pero, en especial entre las familias más pudientes, para predecir el futuro y guiar decisiones cruciales.
¿De qué están hechos los huesos de dragón?
Tranquilos todos, sabemos que los dragones son seres mitológicos, o por lo menos es lo que hasta ahora nos han hecho creer.
En relidad, no son huesos sacadados de un dragón, sino, escápulas de bueyes y plastrones o cascos de tortugas que eran calentados hasta rajarse, luego se convertían en herramientas para descifrar mensajes de los espíritus.
Los adivinos de ese momento, expertos en interpretar las grietas, registraban sus lecturas en lo que hoy se reconoce como las primeras escrituras chinas.
Si bien todos los adivinos podían responder a cualquier duda, habían entre ellos especializaicones en el arte de adivinar con los huesos oraculares.
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El origen y uso de los huesos oraculares
La práctica de la adivinación con huesos empezó en la Dinastía Shang, donde los líderes y la elite buscaban consejo de los espíritus para tomar decisiones importantes ¡Era un servicio muy costoso al que pocos podían acceder de forma sencilla!
Las preguntas, grabadas en los huesos, abarcaban temas como la guerra, la agricultura o la salud.
Un adivino aplicaba calor en el hueso hasta que se formaban grietas, y luego interpretaba las fracturas para obtener respuestas, explica World History Encyclopedia en su publicación.
Este método es conocido como escapulomancia (uso de escápulas) o plastromancia (uso de caparazones).
De rey a intérprete de hueso de dragón
El ritual se realizaba principalmente en la corte real, y con el tiempo, el propio rey se convirtió en el "adivino principal", encargado de comunicar con los espíritus.
Las inscripciones detalladas en los huesos permiten a los historiadores entender cómo se organizaba la vida en la Shang, revelando las preocupaciones de la elite china de esa época y las decisiones que moldearon la historia de China.
El causal descubrimiento de los huesos de dragón
A pesar de la importancia de estos huesos en la Dinastía Shang, el conocimiento de su existencia se perdió por siglos, hasta su redescubrimiento en 1899.
En ese año, Wang Yirong, un canciller chino enfermo de malaria, compró lo que en ese entonces se conocía como huesos de dragón, una medicina tradicional utilizada para tratar enfermedades.
Para su sorpresa, al examinarlos junto con su amigo Liu E, notaron que los huesos estaban cubiertos de antiguos caracteres chinos.
Este hallazgo despertó la curiosidad de eruditos que intentaron rastrear el origen de los huesos.
Sin embargo, los vendedores de huesos se resistían a revelar su fuente debido a las ganancias que obtenían con la medicina.
Fue recién en 1908 cuando el filólogo Luo Zhenyu descubrió que los huesos provenían de Anyang, la antigua capital de la Dinastía Shang. Allí, miles de huesos oraculares fueron desenterrados, revelando inscripciones que ofrecían una visión directa de las prácticas de adivinación de los Shang.
Más que un objeto riual, el pilar de la escritura china
Los huesos de dragón no solo eran piezas clave en los rituales de adivinación, sino que además marcaron el inicio de la escritura en China.
Este enigmático recurso de objeto rirual, ligado a las creencias espirituales de la Dinastía Shang, reveló un sistema de comunicación con los ancestros y, a la vez, nos brindó valiosa información histórica sobre una de las civilizaciones más antiguas del mundo, deja ver la fuente.
Hoy, año 2024 los huesos oraculares continúan fascinando tanto a estudiosos como al público general, ya que permiten un vistazo único a los pensamientos y preocupaciones de los antiguos reyes y adivinos chinos.