¿El secreto de la juventud? La ciencia reveló que viajar podría ayudarte a envejecer más lento

Un estudio reciente de la Universidad Edith Cowan en Australia sugiere que viajar, no solo enriquece nuestras vidas con nuevas experiencias, sino que también podría ser una forma efectiva de retrasar el envejecimiento.

La ciencia sugiere que muchas de las actividades que comúnmente se realizan en los viajes pueden ayudar a mantenernos jóvenes. Descubre de qué se trata el estudio.

¿Cómo influye el viaje en el envejecimiento? 

Los investigadores han identificado varias razones por las que viajar podría retrasar el envejecimiento. 

Las nuevas experiencias, el cambio de entorno y las actividades al aire libre estimulan el cerebro, lo que mantiene nuestra mente activa y previene el deterioro cognitivo. Además, las interacciones sociales que se producen en los viajes también tienen un impacto positivo en la salud mental.

Caminatas, exploraciones y visitas turísticas pueden incrementar el bienestar físico, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el estrés, lo que a su vez puede contribuir a retrasar el envejecimiento.

Beneficios físicos de viajar 

No solo la mente se beneficia al viajar, sino también el cuerpo. La actividad física que normalmente se realiza al recorrer ciudades o explorar la naturaleza ayuda a mantener el cuerpo en forma. 

El impacto de la cocina internacional en el envejecimiento 

La exposición a nuevas cocinas saludables es otro factor clave. En muchos destinos, se accede a alimentos frescos y dietas equilibradas que promueven la longevidad. 

Por ejemplo, en países mediterráneos, las dietas ricas en vegetales, pescados y aceites saludables, como el aceite de oliva, son parte de la vida diaria y se asocian con una vida más larga y saludable.

Mantener una vida activa y curiosa es clave para disfrutar de un envejecimiento saludable, y los viajes pueden ser el aliado perfecto para lograrlo.