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El Papa Francisco no sabe qué pensar sobre los homosexuales: todas sus frases polémicas sobre el colectivo LGBTIQ+

Las declaraciones del Papa han generado controversia en repetidas ocasiones, mostrando una postura ambivalente.

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Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco ha generado controversia con sus declaraciones sobre la comunidad LGBTIQ+. Mientras que algunos lo ven como un líder más inclusivo que sus predecesores, sus comentarios sobre la homosexualidad han sido ambiguos, lo que ha causado revuelo tanto en la comunidad religiosa como en la sociedad en general.

"¿Quién soy yo para juzgar?"

Una de las primeras frases que dejó marca fue su famosa declaración en 2013: "¿Quién soy yo para juzgar?". En el contexto de una pregunta sobre los sacerdotes homosexuales, Francisco sorprendió al mundo con una postura que parecía más abierta y tolerante respecto a la homosexualidad, un tema históricamente delicado dentro de la Iglesia católica. Este comentario fue percibido como un giro significativo en la postura de la Iglesia y fue aplaudido por sectores progresistas.

No obstante, aunque esta frase proyectaba una imagen de mayor aceptación, las posiciones del Papa respecto a la homosexualidad no han sido tan consistentes. En 2023, en una entrevista con Associated Press, Francisco reiteró que la homosexualidad no es un delito, pero aclaró que es considerada un pecado según la enseñanza moral de la Iglesia. Esta aclaración generó confusión, ya que aunque reafirma la dignidad de las personas homosexuales, mantiene la postura doctrinal de que los actos sexuales fuera del matrimonio son considerados pecado.

25 de agosto de 2018, Dublín, Irlanda. Visita papal a Irlanda. Una mujer ondea una bandera del orgullo LGBT junto a una figura de cera del papa Francisco en un alféizar en Westmoreland Street. (Imagen: Shutterstock / Derick P. Hudson)

"Hay demasiada mariconada en los seminarios"

Uno de los momentos más polémicos ocurrió en mayo de 2024, durante una reunión privada con obispos italianos, cuando el Papa comentó que en los seminarios había "demasiada mariconada". Esta expresión despectiva fue interpretada por muchos como una muestra de rechazo a la presencia de homosexuales en el clero. Aunque Francisco posteriormente pidió disculpas por la frase, explicando que no era su intención ofender, el daño ya estaba hecho. La comunidad LGBTIQ+ y otros sectores criticaron la insensibilidad del comentario, especialmente viniendo de un líder que se había posicionado como más abierto.

En ese contexto, el Papa ha mantenido la postura oficial de la Iglesia respecto a la admisión de personas homosexuales en los seminarios. Según la Congregación para la Educación Católica, ratificada por Francisco en 2016, la Iglesia no puede admitir a personas con tendencias homosexuales profundamente arraigadas en los seminarios o en el sacerdocio. Esta decisión sigue siendo objeto de debate, ya que algunos consideran que discrimina a los homosexuales, mientras que la Iglesia argumenta que es una cuestión de disciplina y celibato.

Tensión entre inclusión y doctrina

El Papa Francisco se encuentra en una encrucijada entre la inclusión de las personas homosexuales en la Iglesia Católica y la doctrina tradicional que define el matrimonio como la única unión legítima entre un hombre y una mujer. Si bien ha pedido a los obispos que acojan a las personas LGBTIQ+ y ha criticado duramente las leyes que criminalizan la homosexualidad, no ha mostrado disposición a modificar las enseñanzas tradicionales de la Iglesia respecto a las relaciones homosexuales.

Bratislava, 13 de septiembre de 2021: Un miembro de la comunidad LGBT escribe un cartel para el papa Francisco durante su visita a Eslovaquia. (Imagen: Shutterstock / Luciano Belviso)

En reiteradas ocasiones, Francisco ha subrayado que todas las personas son amadas por Dios, independientemente de su orientación sexual, pero ha sido firme en señalar que cualquier acto sexual fuera del matrimonio es considerado pecado. Estas declaraciones mantienen a la Iglesia en una posición incómoda: tratando de proyectar una imagen de mayor aceptación mientras se mantiene fiel a las enseñanzas tradicionales. Esta ambigüedad ha llevado a que el Papa sea tanto elogiado por su compasión como criticado por su rigidez.

Un liderazgo polémico

A lo largo de su papado, Francisco ha abordado diversos temas controvertidos que han marcado su liderazgo, desde la crítica a los campos de refugiados, comparándolos con "campos de concentración", hasta sus comentarios sobre la "mexicanización" de la Argentina, lo que provocó malestar en México. Estas y otras declaraciones han dejado claro que el Papa no teme expresar opiniones fuertes, pero también han generado una serie de controversias que dividen opiniones.

En el caso de la comunidad LGBTIQ+, Francisco sigue caminando una delgada línea entre el progreso y la tradición. Aunque ha dado pasos hacia la inclusión, los límites de sus acciones y palabras revelan que la Iglesia Católica no está lista para una aceptación plena y abierta de las relaciones homosexuales.

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