Escapadas: el mágico rincón medieval en lo alto de un acantilado a menos de 2 horas de Barcelona
Descubre un pueblo catalán único por su geología y su encanto histórico.
Situado en la comarca de La Garrotxa, Castellfollit de la Roca es un pequeño pueblo que parece sacado de un cuento. Perchado sobre un acantilado basáltico de 50 metros de altura y un kilómetro de longitud, este lugar ofrece una mezcla perfecta de naturaleza, historia y cultura. La vista del pueblo desde la carretera es simplemente impresionante, con sus casas aparentemente colgando del precipicio sobre los ríos Fluvià y Toronell.
Qué ver en Castellfollit de la Roca
Pasear por las estrechas calles de Castellfollit de la Roca es como retroceder en el tiempo. La mayoría de las edificaciones están construidas con piedra volcánica, lo que le da al lugar un aspecto único. En el extremo del pueblo se encuentra la Iglesia de Sant Salvador, un edificio que data del siglo XIII y que ha sido reconstruido varias veces a lo largo de la historia. Desde el campanario de la iglesia, se pueden obtener vistas panorámicas del valle circundante que quitan el aliento.
Cómo llegar desde Barcelona
Para llegar a Castellfollit de la Roca desde Barcelona, la manera más rápida es en coche. El trayecto dura entre 1 hora y 45 minutos y 2 horas, dependiendo del tráfico. La ruta recomendada es tomar la autopista AP-7 hacia Girona, luego seguir por la C-66 pasando por Banyoles y Besalú, y finalmente continuar por la N-260z en dirección a Olot. El pueblo se encuentra a unos 9 kilómetros antes de llegar a Olot.
Alternativamente, puedes tomar un autobús desde Barcelona. Hay cuatro autobuses diarios que salen desde la C/ Pau Claris en Barcelona y hacen el recorrido hasta Castellfollit de la Roca. El viaje en autobús dura un poco más de 2 horas, pero ofrece la ventaja de disfrutar del paisaje sin preocuparse por conducir.
Actividades al aire libre y naturaleza
Castellfollit de la Roca está rodeado por el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, una de las áreas volcánicas más importantes de España. Aquí, los amantes del senderismo pueden disfrutar de diversas rutas que recorren antiguos flujos de lava, bosques frondosos y otros paisajes naturales únicos. Una de las rutas más populares es la que lleva al Mirador Josep Pla, desde donde se puede contemplar el espectacular paisaje que rodea el pueblo.
Cultura e historia
El patrimonio cultural de Castellfollit de la Roca es tan impresionante como su entorno natural. Además de la Iglesia de Sant Salvador, el pueblo alberga el Museo del Embutido, que ofrece una interesante visión sobre la tradición de la conservación de carne en la región, y el Museo de Vietnam, una colección única en Europa dedicada a la guerra de Vietnam. Estos museos son testimonios de la rica historia y diversidad cultural que se encuentran en este pequeño rincón de Cataluña.
Dónde comer y alojarse
La gastronomía local es otro de los atractivos de Castellfollit de la Roca. Aquí, podrás degustar platos tradicionales catalanes como la escudella i carn d'olla o la butifarra en los restaurantes del pueblo, muchos de los cuales también ofrecen vistas espectaculares del paisaje. Si decides quedarte, puedes alojarte en la Fonda Ca La Paula, un establecimiento cercano al reloj de la entrada del pueblo, conocido por su buena comida y hospitalidad.