Papas fritas perfectas: el paso a paso del truco que usan los restaurantes para cocinarlas doradas y crujientes
Las papas fritas perfectas no son un mito: hay un truco de cocina sorprendente.
Hacer papas fritas perfectas puede parecer un desafío, pero con un truco sencillo, muy usado en restaurantes, es posible.
Si sos fanático de unas buenas papas, tenés que conocer cómo aplicar un método eficaz que mejora la textura de tus papas fritas. Descubrí cómo los chefs logran ese acabado ideal y poné en práctica este truco en tu propia cocina.
Las papas fritas doradas y crujientes no son imposibles, ¡seguí leyendo para hacerlas en casa!
El truco que usan los restaurantes para lograr unas papas fritas perfectas, doradas y crujientes
Para lograr papas fritas doradas y crujientes en casa, los restaurantes confían en un truco infalible.
Aunque sea extraño, el uso de vinagre durante el proceso de cocción es la solución. Este ingrediente común en la cocina desempeña un papel clave en mejorar la textura de las papas fritas.
El truco comienza con el remojo de las papas en una mezcla de agua y vinagre. Este paso es crucial, ya que el vinagre altera la estructura del almidón presente en las papas que consumís en un restaurante.
Al agregar vinagre al agua de remojo, se facilita la liberación de almidón, lo que a su vez contribuye a una textura más crujiente durante la fritura.
Este efecto se debe a que el vinagre reduce la capacidad del almidón para gelatinizar, permitiendo que las papas se tornen más crujientes en el aceite caliente.
Además de mejorar la textura, el vinagre también ayuda a reducir la absorción de aceite, lo que resulta en papas fritas menos grasosas y más ligeras.
Paso a paso: cómo hacer unas papas fritas doradas y crujientes
Ingredientes:
- Papas.
- Aceite para freír
- Una sartén.
- Vinagre.
Para lograr papas fritas doradas y crujientes en casa, seguí estos simples pasos con vinagre:
- Colocá el sartén con aceite a fuego lento para que se caliente bien.
- Pelá y cortá las papas en tiras finas. Ponelas en un bol con agua y una cucharada de vinagre durante 10 minutos.
- Escurrí las papas y secalas bien con servilletas para eliminar el exceso de agua. Si queda agua, el aceite salpicará, así que es importante hacer un buen secado.
- Agregá sal al gusto.
- Con cuidado, colocá las papas en el sartén con el aceite caliente usando pinzas o una espátula. Cociná hasta que estén doradas por un lado, luego voltealas.
- Retirá las papas del aceite y dejalas enfriar en un recipiente sin tapa.
- ¡A disfrutar! Podés hacer diferentes dips o salsa para acompañar.
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