El papa Francisco le explica a la Iglesia católica qué hacer si un cristiano se equivoca: "Hay que..."
Para iniciar el día con la guía celestial, conoce cuáles son los versículos de la Biblia para este miércoles.
Con el fin de que los adeptos tengan acceso de manera sencilla a las enseñanzas sagradas, el Vaticano comparte diariamente en su página web oficial extractos de la Biblia acompañados de los pensamientos del líder máximo de la Iglesia Católica, el sumo pontífice, el papa Francisco.
El santo pontífice Jorge Mario Bergoglio realiza dicha lectura bíblica para que también sea compartida en las misas que se celebran durante todos los días de la semana.
La lectura de la Biblia de este miércoles 14 de agosto
Aun cuando la Sagrada Escritura cuenta con miles de años, la palabra de Dios siempre tiene un mensaje de aliento que sirve como guía para la vida diaria. Por ello, es necesario tener presente los siguientes versículos de Ezequiel:
Lectura de la profecía de Ezequiel 9, 1-7; 10, 18-22
En aquellos días, oí que el Señor gritaba con voz potente: "¡Acérquense los que van a castigar a la ciudad, empuñando cada uno su arma mortal!"
Entonces aparecieron, en dirección del pórtico que da al norte, seis hombres, cada cual con su arma mortal en la mano. En medio de ellos estaba un hombre vestido de lino, que llevaba en la cintura un estuche para escribir. Entraron y se detuvieron ante el altar de bronce.
La gloria del Dios de Israel que descansaba sobre los querubines, se elevó y se dirigió a la entrada del templo. El Señor llamó al hombre vestido de lino que llevaba en la cintura el estuche para escribir y le dijo: "Recorre a Jerusalén y marca con una señal en la frente a los hombres que gimen y lloran por todas las prácticas abominables que se cometen en la ciudad".
Y oí que les dijo a los otros: "Recorran la ciudad detrás de él y maten sin piedad ni compasión; maten a los viejos y a los jóvenes, a las doncellas, a los niños y a las mujeres, hasta que no quede ni uno. Pero al que tenga la señal en la frente no lo toquen. Comiencen, pues, por mi santuario".
Entonces ellos empezaron a matar a los ancianos que estaban delante del templo y el Señor les dijo: "Profanen el templo; llenen sus atrios de cadáveres y salgan después a matar a los que se encuentran en la ciudad".
Luego la gloria del Señor se elevó del umbral del templo y se posó sobre los querubines. Al partir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo ante mis ojos. Se detuvieron a la entrada del pórtico oriental del templo del Señor y la gloria del Dios de Israel estaba encima de ellos. Eran los mismos seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel, junto al río Kebar y reconocí que eran los querubines. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas y unas como manos bajo las alas. Sus caras se parecían a las que yo había visto junto al río Kebar. Y todos caminaban hacia el frente.
El capítulo de la Biblia para el miércoles 14 de agosto
Lectura del santo evangelio según san Mateo 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos.
Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo y todo lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos''.
La palabra del papa Francisco para el miércoles 14 de agosto
El papa Francisco interpreta el pasaje bíblico de la corrección fraterna como una expresión de amor hacia los demás. Destaca que corregir a los demás no es una tarea fácil, pero es importante hacerlo sin rencor y con el objetivo de ayudar. En lugar de difundir chismes sobre los errores de los demás, Jesús nos enseña a abordar el problema de manera directa y personal, hablando cara a cara con la persona involucrada.
La intención debe ser ayudar a la persona a comprender su error y encontrar el verdadero valor en la corrección. Si la persona no comprende la corrección, Jesús sugiere involucrar a la comunidad. Sin embargo, el papa Francisco enfatiza que esto no implica avergonzar públicamente a la persona, sino unir los esfuerzos de todos para ayudarla a cambiar.
Señalar con el dedo a las personas no es constructivo, ya que puede dificultar que reconozcan su error. En cambio, la comunidad debe mostrar su cercanía a la persona, condenando el error, pero también ofreciendo perdón, comprensión y la oportunidad de comenzar de nuevo. La corrección fraterna debe ser siempre acompañada de oración y afecto.