J.D. Vance, candidato a vicepresidente de Donald Trump, quiere deportar a 18 millones de inmigrantes

J.D. Vance, el candidato a vicepresidente de Donald Trump, habló del plan de deportación masiva a inmigrantes indocumentados y señaló que deberían comenzar con la expulsión de un millón de personas. 

El partido Republicano se posicionó con fuerza de cara a las Elecciones 2024 en noviembre y, como años anteriores, su lucha contra la inmigración ilegal es uno de los puntos más reiterados de su campaña.

J.D. Vance, candidato de Donald Trump, quiere deportar a 18 millones de personas

J.D. Vance es un político republicano con una larga trayectoria en el partido donde, en sus comienzos, se oponía a Trump. Ahora, luego de saldar sus diferencias, es quien lo acompaña en su carrera por la Casa Blanca contra Kamala Harris. 

Los republicanos se caracterizan por tener ideologías muy estrictas en cuanto a la inmigración y, sobre todo, a la inmigración ilegal. Es así que el candidato a vicepresidente, según informó la CNN, señaló que Trump debe comenzar deportando a un millón de extranjeros sin estatus migratorio. 

"Creo que es interesante que la gente se centre en: 'Bueno, ¿cómo deportas a 18 millones de personas? Empecemos con un millón. Ahí es donde Kamala Harris ha fallado, y luego podemos ir desde allí", expresó Vance a This Week de ABC. 

Asimismo, apuntó contra su rival Kamala Harris y señaló que su victoria continuará con la frontera abierta para recibir a más extranjeros. "Detener la frontera abierta. Sacar a Kamala Harris de ahí y realmente reimplementar la política de 'Permanecer en México', reconstruir o terminar el muro fronterizo de Donald Trump", comentó. 

¿Es posible deportar a millones de inmigrantes indocumentados?

Donald Trump, en conversación con Time anunció que su idea, en el caso de ganar el 5 de noviembre, es deportar entre 15 y 20 millones de inmigrantes indocumentados radicados en Estados Unidos. Sin embargo, muchos economistas y partidarios de los demócratas argumentan que será un gran problema para la economía. 

Esto se debe a que los inmigrantes sin estatus migratorio en el país se dedican a los trabajos que demandan mucho esfuerzo físico con un salario deteriorado. Es decir, esta parte de la población realiza los empleos que los ciudadanos americanos no quieren ejercer.