El poderoso jugo de zanahoria y jengibre que desinflama y evita la retención de líquidos por la mañana

Si te sientes hinchado y molesto durante el día, es posible que tengas retención de líquidos. Los expertos en salud recomiendan combatir la hinchazón con los llamados shots de zanahoria con jengibre, un método efectivo que pueden ayudar a sentirse mejor.

En detalle, los remedios naturales son altamente efectivos para tratar la inflamación del cuerpo. Lo cierto es que la retención de líquidos trae consigo problemas circulatorios, enfermedades renales e insuficiencia cardíaca.

Checa los beneficios de los jugos naturales e incorpóralos en tu dieta diaria. De esta manera, podrás gozar de buena salud y una mejor calidad de vida.

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¿Cuáles son los beneficios del shot de zanahoria y jengibre?

Estos ingredientes naturales ofrecen numerosos beneficios para la salud, destacando sus propiedades antiinflamatorias y diuréticas que ayudan a reducir la retención de líquidos.

El jengibre es conocido por su potente efecto antiinflamatorio. Contiene compuestos bioactivos que ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo. Estos compuestos pueden aliviar dolores musculares, articulares y otras formas de inflamación crónica.

Por otro lado, la zanahoria es rica en antioxidantes como los betacarotenos, que protegen las células del daño causado por los radicales libres y favorecen la regeneración celular. Además, su alto contenido de fibra mejora la digestión y facilita la eliminación de desechos y líquidos retenidos en el organismo.

¿Cómo preparar los shots de zanahoria con jengibre?

A continuación, los detalles de los shots de zanahoria con jengibre. Ten en cuenta que esta es una bebida ampliamente nutritiva, lo cual resulta beneficioso para la salud.

Ingredientes

• 3 zanahorias grandes
• 2 trozos de jengibre
• 1 limón amarillo

Preparación

1. Corta las zanahorias y el jengibre en pequeños trozos
2. Pela el limón y córtalo en partes
3. Coloca las zanahorias, el jengibre y el limón en la licuadora
4. Agrega una taza y media tazas de agua 
5. Licúa hasta obtener una mezcla uniforme
6. Vierte la mezcla en una bandeja para hielos y congela
7. ¡Listo! Ya puedes beberlo

Si quieres darle un toque de frescura, coloca un cubo congelado en una taza. Añade agua caliente para disolver el cubo. Además puedes endulzarlo con miel al gusto.