El caldo con más hierro y colágeno: es un potente antiinflamatorio y combate la anemia
Descubre cómo preparar esta deliciosa y nutritiva receta ideal para combatir las molestias articulares.
El colágeno es un nutriente esencial que se encarga de mantener unidos los tejidos como la piel y las articulaciones. Si bien suele estar asociado a cuestiones estéticas, es una proteína central para el organismo.
Cumple la función de proteger los huesos y dotar de elasticidad al órgano más extenso del cuerpo. Por eso, es importante tener en cuenta los alimentos que lo contienen.
Una buena forma de incorporar esta proteína es a través de un caldo de huesos. Existen muchas recetas que parten de este tipo de sopas, que, según los expertos, "preservan la elasticidad de la piel y le proporcionan firmeza".
Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, "el colágeno dota al cartílago articular de resistencia ante las presiones remitentes que se dan cuando movemos nuestras articulaciones.
Y proporciona elasticidad y resistencia a los tendones en los estiramientos presentes en la actividad muscular y ósea al movernos".
El caldo de huesos y sus propiedades únicas
Entre los caldos que más popularidad han adquirido durante el último tiempo es el que se realiza con huesos, pues gracias a su riqueza de aminoácidos antiinflamatorios como la glicina y la arginina, se lo considera un aliado perfecto para aliviar el dolor articular.
Asimismo, se trata de una preparación con proteínas, calcio, ácidos grasos, potasio, magnesio, manganeso, hierro, zinc y vitaminas K y A.
Además, gran cantidad de los ingredientes que se utilizan para realizar esta preparación tienen propiedades antioxidantes, capaces de proteger a las células del cuerpo de los daños causados por los radicales libres.
Cómo preparar caldo de huesos
Ingredientes
- 1 kilo de huesos de cerdo
- 1 kilo de huesos de pollo
- 1 cebolla
- Medio puerro
- Jengibre fresco en rodajas
- 1 cabeza ajo
- Media cucharadita de sal
Elaboración
- Colocar los huesos limpios en una bandeja.
- Llevar a horno a 180ºC durante 15 minutos.
- En una cacerola grande, pone 4 litros de agua con los huesos tostados y cocinar durante 1 hora a fuego bajo.
- En el medio de la cocción, retirar la espuma y exceso de grasa con un colador.
- A continuación, agregar el jengibre, la cebolla, el puerro y la sal. Hervir media hora más.
- Luego, retirar los huesos y colar el caldo.
- Dejar enfriar y consumir.