El secreto de Albert Einstein para estimular su supermente que fue la clave máxima de todo su éxito, según el físico
Fue una de sus mayores cualidades y le permitió realizar asombrosos hallazgos. Descubre de qué se trata.
Albert Einstein se consagró como uno de los mayores íconos de la ciencia de todos los tiempos, pues sus numerosos descubrimientos y aportes permitieron alcanzar una comprensión más amplia y detallada de las leyes bajo las que se rige el mundo en el que vivimos.
En ese sentido, son muchos quienes se cuestionan cuál fue la clave detrás de su enorme éxito. Frente a esto, el físico brindó la respuesta en una concisa y humilde frase, pues Einstein no sólo se destacó por ser un científico brillante sino también por su admirable personalidad.
El secreto de Albert Einstein para estimular su supermente y alcanzar el éxito
Si bien es cierto que Einstein se caracterizó por diversas peculiaridades, como por ejemplo no utilizar medias, en lo que a su productividad respecta, el éxito es consecuencia de una cualidad mucho más sencilla: "No tengo talentos especiales, solo soy apasionadamente curioso", escribió el científico en 1952 a su primer biógrafo Carl Seelig.
Es que para el físico la curiosidad siempre fue la clave para obtener nuevos resultados y, sin ninguna duda, el combustible detrás de sus asombrosos postulados, por los que fue galardonado incluso con dos Premios Nobel, el primero gracias a su estudio de la teoría cuántica y el segundo debido a su famosísima teoría de la relatividad.
Así, en más de una oportunidad el físico ha destacado que, según su criterio, "la imaginación es más importante que el conocimiento", por lo que cuando la curiosidad permite imaginar diferentes enfoques para una misma situación o problema, pueden conseguirse grandes resultados.
Otra gran clave de Albert Einstein para alcanzar el éxito en la vida
En línea con lo anterior, Einstein sostenía que su trabajo era una de sus máximas pasiones. De hecho, en una carta que escribió a su hijo en 1925, confesó: "A veces estoy tan absorto en mi trabajo que me olvido de almorzar".
De esta manera, el físico también sostuvo que "el trabajo es lo único que da sustancia a la vida", por lo que según su visión debía ser atesorado como una enorme virtud y herramienta para el crecimiento personal.
Finalmente, uno de los consejos de Einstein más recordados y actualmente entendidos como un enorme tesoro que ha legado es el que escribió a modo de propina para el repartidor de un hotel en Tokio. Esta inscripción sostiene que "una vida humilde y tranquila trae más felicidad que la persecución del éxito y la constante inquietud que implica" y fue subastada hace algunos años por una cifra de nada más ni nada menos que de 1,5 millones de dólares.