"El tesoro del mar": el pescado azul que pocos conocen, pero es rico en omega 3 y está repleto de proteínas
Este pez azul protege los vasos sanguíneos contra la inflamación excesiva y produce neurotransmisores que afectan el estado de ánimo.
En las profundidades del mar Mediterráneo, habita un pescado conocido por su valor nutricional: la melva. Este pez azul, a menudo subestimado en comparación con sus primos el atún rojo, la caballa y el bonito, guarda en su interior beneficios únicos para la salud.
Este superalimento es rico en ácidos grasos omega-3, fundamentales para el correcto funcionamiento del cerebro, el corazón y la vista.
Además, aporta proteínas de alto valor biológico y una rica variedad de vitaminas y minerales, entre los que se encuentran el potasio, el fósforo, el magnesio y las vitaminas del grupo B.
Cuántos tipos de melva existen
Existen dos tipos principales de melva: Auxis thazard y Auxis rochei. Si bien son bastante similares, tienen ciertas diferencias físicas. La primera tiene un coselete que llega hasta a la altura del final del pectoral, mientras que la segunda no.
En la cultura popular, el pescado conocido como melva presenta dos variedades distintas según la zona de pesca:
- Melva almadraba. Se refiere a los ejemplares capturados en el Mediterráneo, que suelen ser de mayor tamaño.
- Melva canutera. Es especialmente popular en Andalucía, particularmente en la costa que va desde Huelva hasta Málaga, y también es valorada en otras regiones.
El valor nutricional de la melva
La melva es una excelente fuente de nutrientes esenciales. Por cada porción de 100 gramos, se estima que contiene entre 23 y 25 gramos de proteínas. Además, es rica en ácidos grasos omega-3 de cadena larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA), conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular.
En cuanto a las vitaminas, la melva proporciona vitaminas del complejo B, destacando la vitamina B12, vitamina B6, niacina (vitamina B3) y ácido fólico (vitamina B9), todas importantes para el metabolismo energético y la función celular.
En el aspecto mineral, la melva es una fuente significativa de fósforo, magnesio, selenio y calcio, nutrientes esenciales para la salud ósea, muscular, nerviosa, cardíaca e inmunitaria.
Aumenta el nivel de energía y protege tu corazón
Hasta ahora, no hay estudios específicos que evalúen el impacto directo de incluir melva en la dieta habitual, pero sus propiedades nutricionales sugieren ciertos beneficios.
La melva es notable por su alto contenido de ácidos grasos omega-3, conocidos por su papel en la salud cardiovascular. Estos ayudan a proteger los vasos sanguíneos contra la inflamación excesiva, lo que puede mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y también proporciona vitaminas del complejo B (B3, B6, B9 y B12). Estas son fundamentales para el metabolismo energético, la formación de glóbulos rojos y la producción de neurotransmisores que afectan el estado de ánimo.
¿La melva tiene mercurio?
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha advertido repetidamente sobre la presencia de mercurio en varios tipos de pescado, un metal que puede ser perjudicial para el organismo.
La melva tiene niveles moderados de mercurio, considerablemente más bajos que otros pescados de mayor tamaño. Sin embargo, por precaución, se recomienda a mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños limitar su consumo.
Se recomienda alternar entre pescados blancos y azules y no exceder las 3 o 4 porciones por semana, como medida de seguridad alimentaria.