La ciencia revela uno de los mayores secretos detrás de la música: estas son las canciones que nos sacan a bailar
Un grupo de investigadores franceses reveló cuál es la razón por la que en ocasiones se despierta un impulso irresistible e inexplicable ante determinadas melodías musicales.
El motivo por el cual algunas canciones suelen despertarnos esas ganas inconfundibles de bailar, ya sea en soledad o con amigos, resulta en un misterio que hasta el día de hoy se creía imposible de resolver.
La ciencia ha puesto un punto seguido a diversas investigaciones que continúan su curso y ha arribado a algunas conclusiones en lo que concierne a ese impulso irresistible sobre el que muchas veces se desconoce su procedencia.
Alerta estafas: te prometen la ciudadanía española y se quedan con todos tus euros
Esta es la cantidad de fibra que debes consumir al día para ganar masa muscular y nadie lo hace
¿Cuál es el estudio que se desarrolló sobre la música?
La Universidad de Aix-Marsella en Francia, a través de un equipo de expertos liderados por el neurocientífico cognitivo Benjamin Morillon, dio a conocer una investigación en la que se abordó este impulso de danzar ante determinadas melodías, conocido "experiencia de groove".
Este concepto, en su vínculo con la sincopación, hace referencia a patrones rítmicos donde los acentos o los ritmos no acentuados aparecen en lugares totalmente inesperados, si se lo compara con el compás estándar.
Se trata de una estrategia en la composición que suele marcar un quiebre en la regularidad de la melodía y el ritmo, lo que muchas veces impacta en la respuesta motora que se tiene ante el sonido.
Para llevar a cabo el experimento, se contó con la participación de 60 personas, a las que los científicos expusieron ante la reproducción de 12 melodías distintas con ritmos principales de dos hercios, o aproximadamente dos eventos por segundo.
No obstante, la sincopación de cada melodía sufrió una variación en tres grados diferentes y los participantes se vieron envueltos en la tarea de calificar su deseo de danzar con cada pista musical.
"Creamos melodías con distintos grados de predictibilidad rítmica (síncopa) y pedimos a los participantes que valoraran su deseo de querer moverse (groove)", revelaron los autores.
¿Cuáles son las canciones que nos incitan a bailar?
En función de los resultados que arrojó la investigación, se determinó que aquellas melodías que incitaban al participante a danzar eran las que tenían un grado medio de sincopación, permitiendo que se desencadenara ese deseo inexplicable de moverse al ritmo de la música.
Mientras tanto, aquellos ritmos cuyos niveles de sincopación se encontraban en los extremos, ya que eran muy altos o bajos, no tuvieron el mismo efecto.
En este aspecto, la corteza auditiva del cerebro, que se encarga de procesar los sonidos que el ser humano escucha, tiende a seguir principalmente el ritmo de la melodía de una canción.
Al mismo tiempo, la vía auditiva dorsal, que conecta la corteza auditiva con las áreas del cerebro responsables de esta acción motora, queda sincronizada con el ritmo básico de la música.
Entre las conclusiones a las que arribaron los investigadores, el origen de este impulso de bailar o el "groove" se encontraría en esta vía auditiva dorsal, a partir de la cual luego se envía a las áreas motoras del cerebro, provocando la señal para movernos.