Se invertirán los polos magnéticos del Sol y todos los científicos están preocupados por los efectos que tendrá en la Tierra
En ese momento es cuando también los polos de la Tierra se invierten.
El ciclo de actividad solar dura alrededor de once años. Se trata de un evento de importancia significativa, ya que establece que se ha llegado a la mitad del llamado "máximo solar".
En ese momento es cuando también los polos de la Tierra se invierten. Esto ha ocurrido por última vez en el 2013 y los científicos han establecido una fecha en la que comenzará a ocurrir este año.
Cuándo se producirá el "máximo solar"
Las previsiones dicen que el "máximo solar" del ciclo actual se producirá entre finales de este año, 2024, y principios del 2026. Es decir, que en ese periodo de tiempo se invertirán los polos magnéticos del sol y comenzará el cambio hacia el "mínimo solar".
Qué ocurre durante el evento
Durante este último, el campo magnético de la estrella se acerca a un dipolo, que es "un conjunto de dos polos eléctricos o magnéticos de igual magnitud y signo contrario, y muy próximos", y que cuenta con un polo norte y un polo sur, similar al campo magnético de la Tierra.
"El campo magnético del sol se vuelve más complejo, sin una separación clara entre los polos norte y sur", ha explicado Ryan French, un astrofísico solar, en declaraciones a Space.com.
Cuando ya ha pasado el máximo solar, se invierten los polos, y finalmente llega el mínimo, el Sol vuelve a ser un dipolo, aunque con la polaridad invertida.
La próxima inversión de los polos se producirá del campo magnético norte al sur en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur. "Esto lo llevará a una orientación magnética similar a la de la Tierra, que también tiene su campo magnético orientado hacia el sur en el hemisferio norte", explicó French.
Los efectos en los habitantes de la Tierra
Si bien en la Tierra no habrá conciencia de la inversión como tal, pero esta tendrá una serie de efectos secundarios que nos afectarán, aunque probablemente tampoco nos daremos cuenta.
Uno de los efectos que si provoca de manera directa la inversión del campo magnético es leve, se podría considerar beneficioso para los habitantes del planeta, y es que puede ayudar a protegernos de los rayos cósmicos galácticos.
Se trata de partículas subatómicas de alta energía que viajan muy rápido, a una velocidad cercana a la de la luz y que pueden dañar las naves espaciales y perjudicar a los astronautas que estén en órbita y fuera de la atmósfera, que protege a nuestro planeta.