Mueren el aceite y las grasas: el ambicioso plan de Bill Gates para sacarlos del mercado
El magante compartió en su blog personal una potencial solución para reducir la huella de carbono producida por la industria gastronómica.
Una vez más Bill Gates manifestó su preocupación por el cambio climático y, en esta oportunidad, compartió un ambicioso plan para combatirlo que podría revolucionar por completo el mundo de la gastronomía como lo conocemos actualmente.
En una entrada de su blog personal Gates Notes el magante aseguró que las hamburguesas son su comida favorita, pero el enorme impacto que su fabricación tiene sobre el medio ambiente le hace desear que no lo fueran.
En ese sentido, el filántropo explicó que el secreto detrás de la mayoría de los alimentos que encontramos deliciosos reside en la grasa animal y en un tipo específico de aceite, cuya extracción resulta sumamente dañina para el planeta, por lo que hizo hincapié en la necesidad de encontrar una alternativa que permita disfrutar del mismo sabor, pero con mayor responsabilidad ambiental.
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Grasas y aceite: el secreto detrás del buen sabor de los alimentos
"He probado muchos de los mejores sustitutos de carne y lácteos que existen, y aunque he tenido algunos excelentes, nada actualmente en el mercado engañaría por completo a un amante de las hamburguesas", afirma Gates.
Es que según lo explica el magnate, es la grasa animal lo que les da a los alimentos su riqueza, jugosidad y capacidad de combinarse entre sí: "Es lo que distingue a la mantequilla de la margarina o al helado lácteo de un postre congelado a base de plantas", aseguró.
Sin embargo, también explica que de los 51 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten en el mundo anualmente, un 7% de ese número está representado por la producción de grasas y de aceites, por lo que urge una solución.
El ambicioso plan de Bill Gates para eliminar las grasas del mercado
Según afirma Gates, la solución no está en esperar que las personas dejen de consumir aquellos alimentos que tanto disfrutan, sino en encontrar nuevas alternativas rentables para fabricar las mismas moléculas de grasa presentes en ellos, pero "sin emisiones de gases de efecto invernadero, sin sufrimiento animal y sin productos químicos peligrosos".
En esa línea, el magnate explica que Savor, una de las empresas en las que invierte, actualmente trabaja en la técnica de extraer dióxido de carbono del aire e hidrógeno del agua y someterlos a un proceso de calentamiento y oxidación que permite desencadenar la separación de ácidos grasos para, consecuentemente, formular grasas sin liberar gases dañinos para el ambiente y ahorrando una cantidad considerable de agua en comparación al proceso tradicional.
"He probado los productos de Savor y no podía creer que no estuviera comiendo mantequilla de verdad", destacó Gates. No obstante, aún debe resolverse el desafío de su asequibilidad para que estos alimentos sean realmente una opción para todos.
El aceite que amenaza al ambiente y que Bill Gates quiere reemplazar
El empresario explica que el aceite de palma es la grasa vegetal más consumida en el mundo, pues no sólo está presente en gran cantidad de alimentos sino también en productos cómo desodorantes y hasta pasta de dientes.
El problema con este aceite, además de que es sumamente difícil de reemplazar, es que su extracción implica la deforestación y explotación de las selvas tropicales. Así, Gates mencionó que se encuentra actualmente invirtiendo en C16 Biociences, empresa que está desarrollando una alternativa con los mismos ácidos grasos que el aceite de palma convencional, pero sin producir emisiones en su elaboración, por lo que se perfila como un potencial sustituto.
"Debido a que la fermentación es un proceso relativamente asequible, escalable y rápido, especialmente en comparación con la deforestación de tala y quema, apuesto a que el C16 tendrá éxito", afirmó Gates, quien concluyó en que, por más extraña que pueda resultar la idea de cambiar a grasas y aceites fabricados en laboratorio, se trata de un proceso que brinda grandes esperanzas para reducir nuestra huella de carbono.