Descubren una tercera forma de vida que podría cambiar el futuro de la energía
Científicos de la Universidad de Monash hallaron enzimas productoras de hidrógeno en arqueas, que se pensaban que solo existían en bacterias y eucariotas.
En nuestro planeta existen, aproximadamente, 8,7 millones de especies, de los cuales solo una fracción ha identificada por la ciencia. Sin embargo, más allá de su desconocimiento, cada ser vivo cae en una de tres grandes categorías: bacterias, eucariotas y arqueas.
Si bien fue descubierta en 1970, está tercera forma de vida ha pasado desapercibida. Ahora, un nuevo estudio científico publicado en Cell contradice todo lo que creíamos saber hasta ahora sobre las arqueas.
La tercera forma de vida que podría revelar una fuente de energía desconocida
Los científicos concluyeron que no solo es cierto que estos organismos no producen enzimas que utilizan hidrógeno conocidas como "hidrogenasas", sino que han estado consumiendo y produciendo hidrógeno durante dos mil millones de años, un proceso que les ha permitido vivir en zonas hostiles.
La comprensión de este proceso también ayudará a comprender el origen del resto de la vida. De acuerdo con la teoría biológica, los primeros eucariotas emergieron mediante la fusión entre una antigua especie de arqueas y una célula bacteriana, fenómeno conocido como endosimbiosis.
"Los humanos han comenzado a pensar recientemente en el uso del hidrógeno como fuente de energía, pero las arqueas lo han estado haciendo durante mil millones de años", explicó Bob Leung, coautor del estudio científico.
De esta manera, concluyó: "Nuestro hallazgo nos acerca un paso más a la comprensión de cómo este proceso crucial dio lugar a todos los eucariotas, incluidos los humanos".
Arqueas revelan secretos para la producción de hidrógeno verde
El equipo de investigación examinó los genomas de una extensa muestra de arqueas. De esta manera, identificó enzimas generadoras de hidrógeno que fueron posteriormente replicadas en laboratorio para un análisis detallado.
De particular interés fue el descubrimiento de que algunas de estas arqueas producían una forma de hidrogenasa.
Este hallazgo podría tener repercusiones significativas a medida que los ingenieros siguen explorando las aplicaciones del hidrógeno como una fuente de energía sostenible.
"En la actualidad, la industria utiliza valiosos catalizadores químicos para utilizar el hidrógeno. Sin embargo, sabemos por la naturaleza que la función de los catalizadores biológicos puede ser altamente eficiente y resistente", subrayó Chris Greening, autor principal del estudio.