Dile adiós al ibuprofeno con esta hierba ancestral que es analgésica, antiinflamatoria y te aliviará en minutos

Si no quieres tomar pastillas o analgésicos para tus dolores inflamatorios y de cabeza, hay una alternativa cien por ciento natural y fácil de conseguir que está al alcance de todos.

Se trata de una hierba ancestral sumamente económica y de muy buen sabor: la albahaca. ¿El motivo? El sinfín de propiedades que contiene.

Hierba ancestral: ¿Cuáles son los beneficios de la albahaca?

Esta hierba contiene vitaminas A, B, C, E y K. Además, ácido fólico; acetato de linalilo;  ácido cafeico y saponósidos (beneficios para la piel). Por otra parte, cuenta con muchos aceites esenciales: eugenol, linalol, estragol y cienol.

Cabe destacar que estos componentes no solo se hallan en las hojas, que son la única parte que se usa en la cocina, sino que también están en otras partes de la planta también usadas en medicina, como las flores, las raíces, las semillas y el tallo.

¿Cuáles son las propiedades de la albahaca?

Los escépticos de la medicina moderna utilizan mucho las infusiones con albahaca para evitar consumir ibuprofeno u otras drogas antibacteriana y antiinflamatorias.

Sus propiedades son muchas y variadas: es antioxidante, antibacteriana, antifúngico, antiviral. Sin embargo, y como si fuera poco, también es relajante y digestiva.

Entre otros tantos valores, las hojas de albahaca contiene:

• Estimulantes del sistema respiratorio y expectorantes.
• Analgésicas.
• Antihistamínicas.
• Reguladoras de la glucosa.
• Diaforética o sudorífica.
• Hipotensoras.
• Hepatoprotectoras.
• Hipolipidémicas.

¿Para qué se usa esta hierba ancestral?

Esta hierba ancestral se ha utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de dolencias, incluyendo problemas digestivos, respiratorios, y de la piel.

También se ha demostrado su eficacia para aliviar el estrés, la ansiedad y las alergias, así como para regular el azúcar en la sangre y proteger el hígado.

¿Cómo utilizarla en la cocina?

Además de sus propiedades medicinales, también se utiliza ampliamente en la cocina, especialmente en platos de la dieta mediterránea.

El pesto, elaborado con albahaca, piñones, aceite de oliva, queso parmesano y ajo, es una de las salsas más populares para acompañar la pasta fresca.

Por otra parte, la infusión o té de albahaca, con unas gotas de limón o un toque de miel, es una opción reconfortante y saludable.