Historias inspiradoras

Tienen 68 años, son argentinos y abrieron su panadería en España: así es como lograron un éxito de ventas

A sus 62 años Teresa y Eduardo le dieron un cambio a su vida y abandonaron Argentina para seguir de cerca a sus nietos en Barcelona, pero no eligieron retirarse, abrieron su propia panadería al estilo rioplatense pero en España.

En esta noticia

En el corazón de Barcelona, entre el bullicio de la gran ciudad, se encuentra Padellets. Una panadería Argentina que ofrece productos deliciosos pero también cuenta con una emotiva historia de familia, tradición e inmigración.

El Cronista conversó con uno de los dueños para conocer detalles de la travesía desde Buenos Aires, y la creación de su acogedor rincón argentino en España; con todo lo que implica instalar un negocio gastronómico para un extranjero hoy en día.

La historia comienza en Buenos Aires, donde Eduardo (68) y Teresa (66) fundaron y mantuvieron su panadería familiar en el barrio de Núñez durante 27 años, pero todo cambió cuando su hijo mayor, después de un viaje a Europa, decidió instalarse en Barcelona. Posteriormente se casó y se instaló definitivamente.

Pronto, la hermana menor y su esposo los siguieron y los nietos no se hicieron esperar: "Nosotros en Argentina estábamos bien. Nuestra decisión no fue por economía, fue por afectó familiar. Nosotros queríamos estar cerca. Vivir a nuestros nietos, disfrutar de ellos mientras aún somos jóvenes".

Con 62 años y con más miedos que certezas pero un espíritu aventurero intacto, en 2018 tomaron la gran decisión de mudarse a España. Con el pasaporte europeo del padre de Teresa se instalaron en Barcelona. 

Sin perder tiempo y con lo recaudado tras la venta de todo lo que anclaba a Buenos Aires, en 2019 se abrió esta "panadería argentina en miniatura", el sueño de los amantes de la bollería tradicional rioplatense.

¿Cuánto hay que invertir en abrir una panadería en España?

La apertura de Padellet en Barcelona representó no solo un sueño personal para compartir con su familia, sino también, una aventura empresarial en un país nuevo que involucra la mudanza, asesoría legal y financiera.

"Nosotros contábamos, más o menos, con unos 20 o 25 mil euros. Con eso alquilamos un piso, lo amoblamos con lo que se necesita para armar una casa. Y después vivir hasta que podamos generar ingresos", explica Eduardo. Esto último no fue tan simple como pareciera "nos llevó bastante tiempo, porque nos agarró la pandemia".

La apertura de la panadería en sí misma requirió de otra gran inversión, la cual estiman fue de entre 35.000 y 40.000 euros. Estos fondos se destinaron en cubrir varios aspectos del establecimiento del negocio:

  • Adquisición de la Licencia y Permisos: en España, obtener la licencia para operar una panadería (obrador) implica un proceso riguroso y costos asociados. Eduardo y Teresa adquirieron la licencia de un negocio previo no había tenido éxito.
  • Alquiler del Local: la ubicación entre dos avenidas principales, implicó un costo de alquiler extra. Además, se debe cubrir el fondo de garantía que exija el arrendador.
  • Equipamiento y Maquinaria: si bien el local ya contaba con algunas máquinas esenciales como batidoras y amasadoras, se tuvo que adquirir una procesadora y otras herramientas necesarias para la producción de sus productos argentinos.
  • Materia Prima y Suministros: iniciar operaciones implica invertir en la compra de todos los ingredientes y suministros necesarios para la elaboración de sus productos de panadería y pastelería de una vez por lo que significó un gran gasto.
  • Gastos Operativos Iniciales: el pago de servicios públicos como la electricidad, que ascendía a unos 650 euros bimestrales (no tienen gas), y el salario de la empleada que más tarde contrataron para ayudar en la producción.

Un negocio que padeció la pandemia hasta llegar a la rentabilidad

La pandemia de COVID-19 estalló un año después de la apertura de Padellet, y presentó un obstáculo inesperado en el crecimiento orgánico del esquema de negocio conocido por Eduardo y Teresa.

La pandemia golpeó duramente a muchos pequeños negocios, y Padellet no fue la excepción. Las restricciones de movilidad y la incertidumbre económica global afectaron sus ingresos, obligándoles a recurrir a sus ahorros para mantener el negocio a flote por un tiempo.

Sin embargo, la resiliencia se podría considerar un rasgo generalizado para los argentinos y gracias a sus contactos con el consulado argentino el negocio se pudo mantener durante los momentos más difíciles de la pandemia. Se sabe que pocas cosas quieren más los políticos argentinos que los sándwiches y las medialunas. 

Con la ayuda de su hijo mayor, que se dedica a la hotelería y el marketing, las redes sociales se abrieron camino hasta llegar a nuevos clientes. Ahora han contratado a profesionales de las redes que han incrementado las ventas en tan solo dos meses un 30%.

Esto no solo abrió camino en la sustentabilidad del negocio sino que también genera un efecto de calidez con los seguidores: "La gente nos conoce, vienen y dicen, ah, ¡los vi en Instagram!".

Esto logró estabilizar los ingresos que, en un mes promedio, rondan entre los 11.000 y 15.000 euros. Los meses de verano y enero suelen experimentar una disminución en las ventas, similar a las tendencias observadas en Argentina.

De momento, la apertura de nuevas sucursales no está en sus planes inmediatos, aunque mucha gente les escribe que quieren un rincón argentino en su ciudad de España. Por ahora, su enfoque permanece en consolidar el éxito de su tienda actual y disfrutar del equilibrio entre su vida personal y profesional en Barcelona.

¿Qué se puede comprar en esta panadería?

Los argentinos que hayan este rincón lo conocen como lo más cercano a casa en el viejo continente, piden las "facturas" tradicionales como los vigilantes, la medialuna, la medialuna rellena y todas sus versiones de grasa, además de empanadas, bizcochitos de grasa, cuernitos, galletas de agua y los sándwiches de miga.

Su pastelería es protagónica dentro del catálogo, con los tradicionales alfajores de maicena y una línea de distintos tipos de alfajores con dulce de leche. Postres como el milhojas, tartas de pastafrola, coco y dulce de leche y en fechas patrias argentinas, pastelitos. Puedes chequear su catálogo y precios con un clic aquí.

Mientras, los españoles no suelen ir con tanta expectativa y añoranza, son menos del 15% de sus compradores y suelen pedir recomendación porque no conocen el producto por ser totalmente distinto al que se vende en las panaderías regionales.

Eduardo comenta: "El español está acostumbrado al croissant aireado y grande, lo que le ofrecemos nosotros es un producto ya mucho más elaborado que lleva huevo, mantequilla, leche y entonces dicen: ¡oh, es caro y pequeño el producto! Pero uno le explica, consúmalo y después verá que es más pequeño pero es más contundente" y porque no, más sabroso.

Se ubican en Carrer d'Arago 123 y para comunicarse tienen este numero de teléfono 675 55 36 49 o puedes acceder a su Instagram buscándolos como @padellet 


Temas relacionados
Más noticias de Barcelona