¿Por qué soy imputual? La explicación de la neurociencia que explica el motivo detrás de este comportamiento

En la vida cotidiana, es común encontrarse con personas impuntuales que constantemente llegan tarde a compromisos, ya sea una cita, una reunión o incluso al trabajo. 

Esta situación genera tensiones y descontento tanto en quienes llegan tarde como en aquellos que esperan pacientemente. ¿Pero por qué algunas personas parecen tener una tendencia innata a la impuntualidad? La respuesta puede hallarse en la neurociencia.

Impuntual: ¿por qué hay personas que siempre llegan tarde?

El cerebro desempeña un papel crucial en la percepción del tiempo, y el hipocampo, una región cerebral vinculada con la memoria y la temporalidad, parece ser el epicentro de la impuntualidad crónica. 

Estudios sugieren que las personas que suelen llegar tarde podrían tener diferencias en el funcionamiento de las neuronas en esta área del cerebro, lo que las lleva a subestimar el tiempo necesario para realizar una tarea o llegar a un lugar específico.

Según un estudio realizado por la Universidad de San Diego en 2015, aquellos individuos que tienen el hábito de llegar tarde podrían estar experimentando una percepción errónea del tiempo. 

Este fenómeno, conocido como la "falacia de la planificación", implica subestimar el tiempo necesario para completar tareas o llegar a destinos específicos. 

¿Por qué la gente llega tarde? 

Los hallazgos de esta investigación arrojan luz sobre cómo nuestra percepción del tiempo puede influir en nuestra puntualidad y eficiencia en nuestras actividades diarias. 

A continuación algunos de los motivos por los cuales algunas personas llegan tarde: 

• Planificación deficiente: muchas personas enfrentan dificultades para organizar su tiempo de manera efectiva, lo que resulta en retrasos constantes.
• Procrastinación: la tendencia a posponer tareas importantes puede llevar a una acumulación de trabajo y, en consecuencia, a llegar tarde a compromisos.
• Problemas para establecer prioridades: la falta de habilidad para distinguir entre tareas urgentes y menos importantes puede desviar el enfoque y causar retrasos en la puntualidad.
• Búsqueda de emociones: algunas personas encuentran emocionante el desafío de llegar justo a tiempo o un poco tarde, buscando así una dosis de adrenalina en su rutina diaria.
• Personalidad: rasgos como el optimismo, que lleva a subestimar el tiempo necesario para completar una tarea, y la impulsividad, que dificulta seguir planes y horarios establecidos, pueden contribuir a la impuntualidad crónica.

Consejos para dejar de ser impuntual y llegar a horario

• Planificación anticipada: dedica tiempo a planificar tus actividades con antelación. Haz una lista de tareas y asigna un tiempo estimado para cada una. Esto te ayudará a tener una visión clara de tus responsabilidades y a evitar la procrastinación.
• Establece alarmas y recordatorios: utiliza alarmas en tu teléfono o reloj para recordarte las tareas importantes o los compromisos que tienes durante el día. Configura las alarmas con suficiente tiempo de anticipación para permitirte prepararte y desplazarte sin prisas.
• Aprende a decir no: a veces, aceptamos demasiados compromisos y terminamos sobrecargados de actividades. Aprende a establecer límites y a decir no a aquellas solicitudes que puedan interferir con tus horarios previamente establecidos.
• Estima el tiempo con realismo: sé realista al estimar cuánto tiempo te llevará completar una tarea o llegar a un lugar. Considera posibles imprevistos, como el tráfico o retrasos en el transporte público, y planifica en consecuencia.
• Practica la puntualidad: hace un esfuerzo consciente por llegar temprano a tus compromisos. Llegar unos minutos antes te dará margen para imprevistos y te ayudará a evitar el estrés de llegar tarde.
• Identifica tus distracciones: identifica las distracciones que te hacen perder el tiempo y busca formas de minimizarlas. Esto podría incluir limitar el uso de dispositivos electrónicos o establecer períodos de tiempo específicos para realizar ciertas actividades.
• Establece consecuencias: si llegas tarde con frecuencia, establece consecuencias para ti mismo. Esto podría incluir asignarte tareas adicionales o privarte de ciertos privilegios hasta que logres mejorar tu puntualidad.